Desde el 1 de agosto de 2025, los bancos y emisores de medios de pago en Chile dejaron de utilizar las tradicionales tarjetas de coordenadas, dando paso a sistemas de autenticación reforzada con mayores estándares de seguridad. La medida fue establecida por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a través de la Norma de Carácter General N° 538.
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La normativa obliga a todas las entidades del sistema financiero a reemplazar los mecanismos impresos por métodos más seguros y actualizados, con el fin de reducir los riesgos de suplantación y fraude.
Autenticación reforzada de cliente
La Autenticación Reforzada de Cliente (ARC) requiere combinar al menos dos factores independientes entre los siguientes:
- Elementos de conocimiento (por ejemplo, una clave).
- Elementos de posesión (como un dispositivo o token).
- Elementos de inherencia (como la biometría: huella o reconocimiento facial).
Este tipo de autenticación será obligatoria en transacciones sensibles, como:
- Transferencias electrónicas de fondos.
- Modificación de datos personales o claves.
- Incorporación o reemplazo de dispositivos de confianza en plataformas digitales.
Aunque la norma ya se encuentra vigente, la exigencia de autenticación reforzada en estos casos comenzará a regir el 1 de julio de 2026.
Eliminación de mecanismos impresos
La prohibición de tarjetas impresas, como las coordenadas, responde a su creciente vulnerabilidad. En su reemplazo, los usuarios deberán utilizar herramientas modernas, como aplicaciones móviles o dispositivos físicos que generen códigos dinámicos.
Obligaciones para emisores y sanciones
La CMF establece que los emisores serán responsables por los daños que enfrenten los usuarios si no cumplen con los requisitos de seguridad, registro y autenticación establecidos por la normativa.
Además, el regulador podrá aplicar sanciones a las entidades que incumplan las disposiciones de la NCG N° 538.
