Argentina y la Unión Europea (UE) han firmado un acuerdo histórico para asegurar el acceso a materias primas críticas, como el litio y el cobre, fundamentales para la fabricación de vehículos y baterías. Este acuerdo representa un hito importante para ambas regiones y promueve el impulso de las energías verdes en Argentina.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Argentina, Alberto Ángel Fernández, rubricaron este importante memorando de entendimiento durante la cumbre entre la UE y los países de América Latina y el Caribe. Esta reunión, impulsada por la presidencia española del Consejo, marca un encuentro que no tenía lugar desde hace ocho años.
Argentina, conocida por sus vastas reservas de litio y cobre, se presenta como un proveedor estratégico de energía y minerales para la UE. Este acuerdo contribuirá a alcanzar los objetivos en materia de clima y energía y es un avance significativo en la ejecución de la Agenda de Inversión Global Gateway de la UE.
El objetivo principal del memorando es fomentar el desarrollo de las energías renovables, la eficiencia energética y el uso del hidrógeno y sus derivados en diversas aplicaciones, como los procesos industriales, el transporte y el almacenamiento de energía.
Este acuerdo se enmarca en el programa Global Gateway de la UE, que busca invertir 45.000 millones de euros en iniciativas energéticas y climáticas en América Latina. La UE busca reducir su dependencia de socios comerciales como China y encontrar colaboradores confiables en la región.
Ambas partes se comprometen a reducir las fugas de metano en la cadena de suministro de gas fósil y explorar nuevas tecnologías para disminuir su liberación. Además, trabajarán para integrar el metano recuperado en la cadena de suministro de gas natural, con el objetivo de reducir emisiones dañinas y aumentar la eficiencia energética.
El acuerdo también enfatiza la importancia de cumplir con la legislación ambiental pertinente y proteger la biodiversidad. Se busca garantizar la protección, conservación y restauración de los sistemas hídricos y los ecosistemas relacionados con el agua en las futuras inversiones.
Este acuerdo representa una colaboración estratégica entre Argentina y la UE, donde ambas partes se benefician mutuamente. Argentina se posiciona como un proveedor estratégico de energía y minerales, mientras que la UE impulsa el desarrollo de energías verdes y busca socios confiables en la región.