Bono por Formalización: ¿Qué trabajadores son beneficiarios del pago de $241 mil?

A través del Ministerio de Desarrollo Social, el Estado ayuda a los trabajadores y las trabajadoras con el pago del Bono por Formalización del Trabajo, un importante monto que se otorga por única vez y que actualmente es de $241.550.

Este beneficio se reajusta en febrero de todos los años, de acuerdo a la variación que tenga el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Una de sus principales características es que esta ayuda monetaria no es postulable, pues se otorga automáticamente a las personas que cumplan con determinadas condiciones.

¿Qué trabajadores reciben el bono de $241 mil?

Pueden ser beneficiarios de esta bonificación todas las personas que reúnan las siguientes condiciones exigidas por el Estado:

• Sean mayores de 18 años de edad.
• Participen individualmente o sean integrantes de una familia que participa en los programas de Chile Seguridades y Oportunidades.
• Participen en todas las actividades del programa Acompañamiento Sociolaboral.
• Registren al menos cuatro cotizaciones continuas para salud y pensión; o para el Seguro de Cesantía, declaradas y pagadas dentro del período de participación efectiva en el Acompañamiento Sociolaboral.

¿Qué necesito para cobrar el beneficio?

En caso de calificar para ser beneficiario del pago único de $241.550, el Estado transfiere directamente el dinero a la cuenta bancaria de la persona. Para ello, se debe tomar en cuenta que:

• Si el beneficiado o beneficiada tiene Cuenta RUT de Banco Estado activada: el bono será depositado en esa cuenta a través de un depósito bancario.
• Si no tiene Cuenta RUT activa: el Ministerio de Desarrollo Social gestionará la apertura de una Cuenta RUT que no tendrá costo para la persona, quien tendrá que acercarse a una sucursal de Banco Estado con su cédula de identidad para retirar su tarjeta y finalizar el proceso de activación.

La idea es activar pronto la Cuenta RUT, ya que existe un plazo de 18 meses para cobrar el dinero del bono, contando desde la fecha en que se emitió el pago. De no cobrarlo, se entenderá que el usuario o usuaria renunció al beneficio.