La demanda de baterías de litio en China podría enfrentar una importante caída en 2026, según observadores del sector automotriz.
Advierten desaceleración en la demanda por menor venta de EV
Cui Dongshu, secretario general de la asociación china de autos de pasajeros, anticipa una fuerte reducción en la demanda de baterías de litio para comienzos de 2026. Según sus estimaciones, la disminución estaría vinculada a una retracción significativa en las ventas domésticas de vehículos eléctricos (EV), junto a una desaceleración de las exportaciones. Frente a este escenario, Cui instó a los fabricantes a estar preparados para ajustes operativos, lo que incluiría recortes en la producción y pausas en determinadas líneas de fabricación.
El fin gradual de los incentivos fiscales es uno de los factores mencionados por Dongshu, quien prevé una caída del 30% en las ventas de vehículos de “nueva energía” a inicios de 2026 respecto al dinamismo observado en el cuarto trimestre de 2025. Este fenómeno, señala, estaría acentuado por un “efecto de compra anticipada” ejercido principalmente por flotas comerciales que buscaron maximizar los beneficios tributarios antes de su fecha límite.
- Reducción de ventas internas: Fin del empuje generado por incentivos fiscales.
- Disminución en las exportaciones: La caída en los envíos hacia mercados como Estados Unidos.
Impacto de las exportaciones hacia la UE y EE.UU.
De acuerdo con los datos analizados, el “colchón exportador” no sería suficiente para compensar la disminución en la demanda interna. Las exportaciones de baterías chinas hacia la Unión Europea, principal mercado externo de esta tecnología, habrían mostrado un modesto aumento del 4% en 2025 respecto de 2024, mientras que los envíos hacia Estados Unidos habrían caído un 9,5% durante el mismo periodo.
Cui también destacó que, pese al crecimiento del sector de la inteligencia artificial (IA) y el almacenamiento energético en Estados Unidos, este auge no se estaría reflejando en un incremento de la demanda por baterías chinas. La situación estaría marcada, al menos en parte, por restricciones regulatorias y por políticas comerciales que vinculan ciertos proyectos de inversión con la exclusión de “entidades extranjeras de preocupación” (foreign entities of concern).
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Implicancias para fabricantes y la cadena de suministro
El ajuste proyectado en el mercado de baterías podría generar una presión significativa sobre los fabricantes chinos, entre ellos, empresas de la talla de CATL, el principal proveedor mundial de baterías. Adicionalmente, la disrupción llegaría a afectar decisiones clave en los niveles de inventarios, política de precios y compras de materias primas a escala global. Este panorama resalta la importancia de la industria de las baterías como un eje crítico para la transición energética y el crecimiento del sector de vehículos eléctricos.
China, siendo el mayor productor y exportador mundial de esta tecnología, enfrentará un desafío trascendental en mantener su posición de liderazgo frente al reajuste previsto en la demanda y los cambios en la dinámica comercial global.
