Recientemente, la Campaña Ciudadana Queremos Parque concretó un acuerdo con Codelco, logrando la protección de 24 mil hectáreas de terreno rico en flora y fauna nativa de la comuna del Cajón del Maipo. El área ubicada a 60 kilómetros de Santiago, entre las cuencas de los ríos Olivares y Colorado, representa el primer gran paso de los planes del movimiento para asegurar la conservación de 75 mil hectáreas, las cuales se espera queden abiertas a la ciudadanía.
Te puede interesar
“Veníamos buscando este acuerdo hace 4 años. Para nosotros era muy importante poder resolver uno de los conflictos del sector, que eran las pertenencias mineras de este territorio que equivalen a un 70%. Estamos contentos de que Codelco haya accedido a no explotar el lugar”, afirmó Pilar Valenzuela, coordinadora de Queremos Parque.
Por su parte, Maximiliano Proaño, subsecretario de Medio Ambiente, añadió que “este compromiso de Codelco entrega una muy buena señal como empresa pública en tanto al aumento de los estándares ambientales. Es algo que nos interesa como gobierno y es una muy buena noticia para la Región Metropolitana, la cual mantiene una deuda de generar más áreas protegidas”.
En esa misma línea, Claudio Orrego, Gobernador de la Región Metropolitana, aseveró que “la Región Metropolitana es la que tiene menos áreas silvestres protegidas en Chile. El aporte que realizó Codelco de 24 mil hectáreas que se suman al Parque de los Altos Glaciares, nos acerca más a completar el proyecto del Parque Nacional de Tupungato“.
El anuncio llegó poco después de que el gobierno del presidente Gabriel Boric publicara la creación del Parque Nacional Glaciares de Santiago, que protege 368 de estos cuerpos que entregan agua a gran parte del territorio de la Región Metropolitana.
Los esfuerzos de conservación buscan, a la vez, mantener intacta el hábitat de diferentes objetos de protección, como lo es el gato andino, especie que actualmente se encuentra en peligro de extinción.
El siguiente paso para la protección de este sector del Cajón del Maipo, es la constitución de una mesa de trabajo que determinará el polígono donde se trazará la futura área protegida, dentro del cual aún quedan unas cuantas concesiones mineras vigentes.
