El mercado del cobalto, un metal crucial para las baterías de vehículos eléctricos ha experimentado un drástico giro. Tras alcanzar mínimos históricos a principios de 2025, el precio del cobalto se ha disparado, con un aumento de más del 90% en los últimos meses. Este sorpresivo repunte se debe a la decisión del Congo, responsable del 80% de la producción mundial, de prohibir las exportaciones.
Causas del repunte y su impacto en el mercado
A principios de año, la sobreproducción de cobre en la República Democrática del Congo (RDC), unida a una baja demanda de vehículos eléctricos, provocó un desplome del precio del cobalto. Sin embargo, un veto a las exportaciones anunciado en febrero y extendido en junio ha cambiado por completo el panorama. El precio del sulfato de cobalto, un componente clave de las baterías, se ha recuperado notablemente, alcanzando un promedio de $6,947 por tonelada en agosto. Aunque aún está lejos de su máximo histórico de $19,000 en 2022, la subida ha revivido el mercado.
Según datos de la consultora Adamas Intelligence, el valor total del mercado de cobalto para baterías alcanzó los $180.1 millones en agosto, el monto más alto desde diciembre de 2022. Esto ha elevado el valor promedio de cobalto por vehículo eléctrico a más de $70, una cifra que estaba por debajo de los $40 a comienzos de año.
Incertidumbre en el horizonte
Pese al actual resurgimiento, el futuro del mercado sigue siendo incierto. La producción en el Congo no se ha detenido; de hecho, CMOC, el principal productor mundial, ha aumentado su extracción, y Glencore, el segundo, ha advertido que una parte significativa de su producción podría quedar sin vender a finales de 2025.
Si el gobierno congoleño decide levantar las restricciones y permitir que este vasto inventario de cobalto vuelva a entrar en el mercado global, el precio podría desplomarse nuevamente. Por ahora, el Departamento de Defensa de EE. UU. ha lanzado una licitación (la primera desde 1990) para adquirir 7,500 toneladas de cobalto, una medida que, si bien es notable, no sería suficiente para absorber una eventual inundación de la oferta del Congo.