El negocio eólico de Siemens Energy enfrenta dificultades tras registrar pérdidas de 4.500 millones de euros.

La empresa alemana Siemens Energy AG ha iniciado una revisión estratégica de su negocio de energía eólica debido a que se prevé que los problemas con sus turbinas provoquen una pérdida neta de 4.500 millones de euros en su unidad Siemens Gamesa, uno de los principales fabricantes de aerogeneradores a nivel mundial.

Las perspectivas han empeorado considerablemente, en contraste con la previsión anterior de pérdidas netas de aproximadamente 1.000 millones de euros, lo que representa un golpe significativo para el fabricante alemán en su lucha contra los defectos de calidad y los contratos no rentables que afectan a su unidad eólica.

Aunque las demás unidades de Siemens Energy están funcionando bien y la empresa cuenta con sólidas reservas de efectivo, los problemas con las turbinas han representado un desafío significativo para la compañía.

Se cree que los problemas de calidad, que afectan a las turbinas terrestres en algunas palas del rotor y en los rodamientos principales de dos plataformas, no se repetirán en la misma magnitud en el futuro, según explicó Jochen Eickholt, director de la unidad eólica de Siemens Gamesa Renewable Energy.

Los problemas se centran en el descubrimiento de que una pieza clave en el bastidor de un aerogenerador puede moverse o torcerse con el tiempo, lo que podría dañar otros componentes críticos.

El resultado del tercer trimestre de Siemens Energy mostró que su resultado antes de partidas especiales fue una pérdida, debido a los cargos realizados en Siemens Gamesa por un total de 2.400 millones de dólares (2.200 millones de euros).

Estos cargos están relacionados principalmente con problemas de calidad en algunas plataformas terrestres, así como con el aumento de los costos de los productos y los problemas de puesta en marcha en el negocio marino.

Este anuncio representa la primera actualización de Siemens Energy después de que en junio abandonara sus previsiones de beneficios anuales. En ese momento, las acciones de la empresa sufrieron una caída récord después de que se informara que los problemas técnicos de la filial española podrían costar más de 1.000 millones de euros.

La noticia asustó a los inversores, ya que previamente la empresa había expresado su confianza en que había descubierto todos los problemas de calidad de Gamesa. Como resultado, las acciones continuaron cayendo más de un 30%.

Según Siemens Energy, un aumento significativo en las tasas de fallo de ciertos componentes de aerogeneradores llevó a una revisión técnica más amplia, que sugirió que los costos para alcanzar el nivel de calidad previsto serían mucho más altos de lo anticipado. Los demás gastos se atribuyeron principalmente al aumento de los costos de los productos y a los problemas de puesta en marcha del negocio marino.

En su último comunicado, Siemens Energy anunció que los costos totales para solucionar los fallos en las turbinas terrestres de Gamesa alcanzarán los 1.600 millones de euros.

A pesar de los problemas de calidad en las plataformas 4.X y 5.X, la mayoría de las turbinas siguen funcionando correctamente y se espera que las reparaciones se realicen durante los intervalos de servicio regulares, según afirmó Eickholt. La mayor parte de los costos de reparación se prevén para los próximos dos ejercicios.

Para mitigar las consecuencias de los problemas de calidad en Gamesa, Siemens Energy está intentando retrasar hasta siete meses la entrega de nuevos aerogeneradores de su problemática plataforma 5.X.

En respuesta a los acontecimientos en Siemens Gamesa, Siemens Energy está revisando su estrategia actual y su plan de acción en el negocio eólico. Los detalles de este plan estratégico se presentarán en el Capital Markets Day en noviembre.

Como resultado de los cargos y los problemas con los aerogeneradores de Gamesa, se prevé que Siemens Energy Group registre una pérdida neta de 4.940 millones de dólares (4.500 millones de euros) para el ejercicio 2022/2023, lo que representa cuatro veces más de lo previsto anteriormente. También se espera que el flujo de caja libre antes de impuestos sea negativo en un importe de hasta tres dígitos de millones de euros, en contraste con la previsión anterior de que sería positivo en un importe similar.

Compartir este Artículo
Salir de la versión móvil