El oro hizo otra carrera hacia máximos históricos el jueves, ya que las preocupaciones bancarias de EE. UU. aceleraron una huida hacia el activo de refugio seguro y mantuvieron su recuperación estelar impulsada por las apuestas por una pausa en las alzas de tasas de EE. UU.
El oro al contado subía un 0,4% a 2.047,60 dólares la onza a las 11:21 a. m. EDT (15:21 GMT), después de subir antes a 2.072,19 dólares, por debajo de un máximo histórico de 2.072,49 dólares.
Los futuros del oro estadounidense subieron un 0,9% a 2.056,10 dólares.
El derretimiento de los precios durante la noche asociado con el estrés bancario reveló que los comerciantes están dispuestos a desplegar algo de su polvo seco, dijo Daniel Ghali, estratega de materias primas de TD Securities.
Y aunque los asesores comerciales de productos básicos que siguen tendencias parecen estar en su tamaño máximo de posición larga, «los operadores discrecionales todavía tienen una horda de polvo seco para desplegar, y esta es la cohorte que creemos que está participando en el oro hoy», agregó Ghali.
Los principales índices de Wall Street cayeron después de que la decisión de PacWest de explorar opciones estratégicas profundizara las preocupaciones sobre la salud de los bancos regionales, lo que contrarrestó el optimismo de la Reserva Federal que indicaba una posible pausa en las alzas de las tasas de interés.
«El mismo vuelo hacia la compra segura que nos empujó a más de $ 2,000 todavía está en este mercado», dijo Bob Haberkorn, estratega senior de mercado de RJO Futures.
La incertidumbre económica y las tasas más bajas impulsan la demanda de lingotes de rendimiento cero.
La tasa objetivo de los fondos federales se encuentra en el rango de 5%-5.25%, y los mercados esperan recortes de tasas en la segunda mitad del año.
» La inflación seguirá obstinadamente estancada durante algún tiempo y no necesariamente les permitirá (a la Fed) bajar las tasas en el corto plazo», dijo David Meger, director de comercio de metales en High Ridge Futures.
En los mercados físicos, los elevados precios han empañado la demanda de oro en los principales centros minoristas asiáticos.
La plata subió un 1,1% a 25,89 dólares la onza, el platino cayó un 1,2% a 1.037,36 dólares, mientras que el paladio ganó un 0,6% a 1.432,14 dólares.
Fuente: Reuters
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