El leasing es un mecanismo alternativo al crédito que financia bienes de capital y es ideal para las pequeñas y medianas empresas que están iniciando su actividad y necesitan invertir sin ver comprometida su capacidad de endeudamiento en el corto plazo. Además, Bci ofrece un “leasing verde” con condiciones preferentes para proyectos de sostenibilidad.
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El leasing es una de las tantas alternativas que ofrecen las entidades financieras a las empresas que buscan hacer crecer su negocio. Sin embargo, a diferencia de otras opciones, este mecanismo permite adquirir bienes muebles o inmuebles que contribuyen al funcionamiento de las empresas a través de un crédito y, al mismo tiempo, un contrato de arriendo. ¿Cómo? Las entidades financieras compran estos activos a su nombre y lo ceden en arriendo al cliente a través de un contrato.
“El leasing financiero consiste en el arrendamiento de un bien de capital por un tiempo previamente acordado, durante el cual el cliente o arrendatario paga periódicamente una renta de arrendamiento al banco o arrendador, lo que le da derecho a usar el bien. Al término del período de arriendo, se puede ejercer la opción de compra”, explica Jaime Meza, gerente comercial de Bci Leasing.
“La titularidad del bien o activo es del arrendador, en este caso el banco. Al finalizar el plazo contratado el bien pasa a ser del arrendatario o cliente. Si este último deja de cumplir con su parte del contrato, es decir, de pagar su arriendo, el bien vuelve a la empresa de leasing o banco”, señala Reinalina Chavarri, académica y directora del Observatorio de Sostenibilidad de la FEN de la U. de Chile.
El leasing está orientado principalmente a las empresas o personas naturales con giro, independiente de su tamaño, que tienen necesidades de inversión de bienes de capital. Según Chavarri, uno de sus principales beneficios es facilitar el financiamiento que se requiere para iniciar la actividad.
“Es un producto que se adecua muy bien a las empresas y pymes que están partiendo o en fase de crecimiento donde los bienes de capital son muy demandados en estas etapas”, explica Jaime Meza de Bci. A través del leasing se pueden financiar maquinarias, vehículos o propiedades, entre otras alternativas, ya sea para compras nacionales o importaciones.
“Una de las grandes cosas favorables que tiene el leasing es que es un crédito hecho a la medida”, sentencia Julio Galvez, académico de la Escuela de Administración UC.
Entre las ventajas de esta herramienta financiera está que el arrendatario es quien escoge el bien y el proveedor, y la entidad de leasing solo lo adquiere. De este modo, el cliente no necesita utilizar sus activos como garantía para acceder al financiamiento, sino que es el propio bien el que está garantizando el crédito. Además, la duración del leasing tiene directa relación con la vida útil estimada de lo adquirido y es esto mismo lo que contribuirá a pagar el arriendo con su uso.
“Como no aumenta tu patrimonio, tiene ciertos efectos tributarios también relevantes”, señala Cristina Hube, decana de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Finis Terrae y experta en finanzas sostenibles. Al tratarse de un arriendo, la cuota de arrendamiento se considera un gasto, disminuyendo la base imponible con el correspondiente ahorro tributario para quienes imponen en primera categoría, es decir, cuando se gravan los ingresos provenientes de una actividad empresarial.
En Bci Leasing financian hasta el 100% del valor del bien, incluyendo todos los gastos necesarios como seguros, costos legales y notariales y de importación en el valor de la cuota. “Hay flexibilidad en estructura y plazos”, dice Jaime Meza, gerente comercial de Bci Leasing. Los flujos de pago se adecuan a las necesidades del cliente, con rentas que pueden ser fijas, variables o diferenciadas.
En dicha entidad financiera, la operación no paga el impuesto de timbres y estampillas, mientras que el pago de IVA se difiere en las cuotas del contrato de leasing. Además, cuentan con seguros de amplia cobertura para los bienes financiados durante toda la vigencia del contrato.
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Por otro lado, el cliente mantiene su capacidad crediticia porque no se comprometen las líneas de crédito bancarias de capital de trabajo en el corto plazo al estructurar el financiamiento de activos en el largo plazo. Y otro beneficio de Bci es que tiene condiciones favorables para el leasing sostenible o leasing verde.
“La sostenibilidad es algo que llegó para quedarse y ya no hay vuelta atrás. Es un camino sin retorno y el que lo entienda más rápido, va a poder avanzar más rápido”, explica Cristina Hube, decana de la Universidad Finis Terrae.
Reinalina Chavarri, de la FEN U. de Chile, señala que “las finanzas sostenibles son un vector importante de crecimiento en la actualidad, y están acompañadas por nuevos instrumentos financieros alineados con el medioambiente”.
El leasing verde financia activos verdes o sustentables como vehículos eléctricos o híbridos, paneles fotovoltaicos, equipos o maquinaria eléctricas o de energías menos contaminantes.
“Es un financiamiento que aporta a la reducción de la huella de carbono y nos permite acompañar a nuestros clientes en esa transición”, explica Jaime Meza, gerente comercial de Bci Leasing.
Sobre las ventajas de esta forma de financiamiento, Cristina Hube señala que no solo produce beneficios desde el punto de vista de la posible disminución de costos. “Puedes buscar los incentivos y los beneficios que existen, que te provee el Estado, o los de estos mismos productos y servicios que están sacando las entidades financieras, que también dan apoyo. Existen beneficios tributarios, a veces en los plazos son más flexibles o te benefician la tasa, entonces todo eso te va mejorando el performance financiero”, asegura.
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Al mismo tiempo es posible apuntar a nuevos nichos. “Le va a permitir a la empresa entrar a mercados que están valorando ese tipo de acciones y ese tipo de gestión, va a poder venderle a ciertos clientes que, de no tener acciones responsables, no lo podría hacer. Los consumidores finales hoy están siendo mucho más conscientes”, agrega Hube.
El leasing verde de Bci cuenta con distintos beneficios, como mayores plazos de financiamiento que el leasing tradicional y con condiciones preferenciales. Incluso considera meses de gracia en caso de que sea necesario para el proyecto.
Los requisitos son ser cliente Bci, contar con una línea de financiamiento, cumplir con las políticas de crédito vigente y financiar algún activo fijo que reemplace la energía convencional por alguna energía sostenible, demostrable.
“Nosotros vemos un gran beneficio para la sociedad, ya que el leasing verde promueve el financiamiento de proyectos que mitigan el cambio climático, cuidando el medio ambiente y de este modo acompañamos la transformación de nuestros clientes en empresas mas sostenibles”, explica Jaime Meza, gerente comercial de Bci Leasing.
Y sobre la importancia de impulsar la sostenibilidad, subraya: “Las pymes deben convivir en equilibrio con su entorno, y cuidar el medio ambiente, que es una responsabilidad no tan solo de ellos sino una tarea de toda la sociedad”.
Fuente: La Tercera
