La Agencia Internacional de la Energía (AIE) anunció el martes que la oferta de minerales críticos podría acercarse a la demanda necesaria para cumplir los compromisos climáticos en 2030. Esto se lograría mediante un aumento en la inversión, siempre y cuando todos los proyectos se desarrollen según lo previsto.
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Consultores y analistas han estado advirtiendo sobre una inminente escasez debido al creciente uso de minerales clave, como el litio y el cobalto, en vehículos eléctricos, turbinas eólicas y otras tecnologías de energía limpia.
Sin embargo, según la AIE, la inversión en la producción de minerales esenciales aumentó un 30% el año pasado, alcanzando los 41.000 millones de dólares, y se espera un aumento adicional del 20% en 2021.
En el caso del litio, un mineral fundamental para las baterías, la AIE estima que la oferta alcanzará las 420.000 toneladas métricas en 2030, ligeramente por debajo de la demanda estimada en 443.000 toneladas para cumplir los compromisos gubernamentales, aunque muy por debajo de las 702.000 toneladas necesarias para lograr la producción neta cero.
«Estamos contentos de poder dar buenas noticias por una vez», declaró el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, a Reuters. «Esto demuestra que los mercados están aceptando el hecho de que la transición hacia la energía limpia avanza rápidamente».
Según la AIE, las nuevas empresas dedicadas a la extracción de minerales críticos recaudaron una cifra récord de 1.600 millones de dólares en 2022, lo que representa un aumento del 160% con respecto al año anterior.
La demanda de minerales críticos ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos cinco años, incluyendo un triplicación en el consumo de litio y un aumento del 70% en el caso del cobalto, lo que ha elevado el valor total del mercado de minerales críticos a 320 mil millones de dólares.
Aunque el panorama de la oferta está mejorando, la AIE advirtió que los retrasos y sobrecostos en los proyectos representan un riesgo para el escenario optimista. En un informe, la agencia con sede en París añadió que es necesario continuar trabajando en la diversificación de la producción de minerales en países clave como China, Indonesia y el Congo.
Los nuevos proyectos financiados ayudarán a satisfacer la creciente demanda de minerales críticos, necesarios para cumplir los compromisos climáticos gubernamentales, que probablemente resultarían en un aumento de la temperatura global de 1,7 °C para 2100, según las estimaciones de la AIE.
La agencia también hizo hincapié en la necesidad de que las empresas mineras reduzcan aún más las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de agua. Según la AIE, los veinte principales mineros emitieron 0,18 kg de CO2 por kg de minerales en 2021, la misma cantidad que en 2020, mientras que el uso de agua aumentó a 7,9 metros cúbicos por tonelada métrica de producción minera en 2021, frente a los 5,4 metros cúbicos en 2019.
