La plata alcanza un récord histórico de 53 dólares por onza, superando sus propios límites y marcando un nuevo rumbo en los mercados financieros globales.
Fundamentos sólidos impulsan el valor de la plata
Este 2025, la plata no sólo ha deslumbrado por su brillo, sino por su desempeño en el mercado financiero al registrar un aumento del 80% en su valor, una cifra que incluso supera el incremento del 64% observado en el oro. La razón detrás de este aumento sustancial radica en un desequilibrio continuo entre una oferta limitada y una demanda que no cesa de crecer. Sectores clave como la energía solar, la microelectrónica y la automoción avanzada están ejerciendo una presión constante sobre este mercado.
En la esfera comercial, especialmente en Londres, el nerviosismo es palpable. Las tasas de interés para préstamos de plata exceden el 100%, indicando una presión estructural significativa. Además, el fenómeno inverso en los precios de los contratos a futuro respecto al precio al contado sugiere un déficit real de oferta, calificando así al mercado de Londres como potencialmente «disfuncional» debido a esta escasez real.
Opciones de inversión en plata diversifican el mercado
Al buscar formas de invertir en plata, los inversores tienen múltiples opciones: pueden optar por lingotes o monedas, lo cual brinda una conexión directa con el metal, aunque implica costos adicionales como almacenamiento y seguros. Otros prefieren los más ágiles y menos logísticos fondos cotizados en bolsa (ETF), que replican el precio del metal físico o mediante derivados, aunque también incurren en comisiones.
Por otro lado, los futuros de plata permiten una estrategia de inversión más agresiva con posibilidades de grandes ganancias —y también de pérdidas significativas— debido al apalancamiento. Finalmente, las acciones de empresas mineras presentan otra vía para participar en el mercado de la plata, reflejando la tendencia alcista del metal pero con la volatilidad propia de las acciones corporativas, que incluye riesgos operativos y regulatorios adicionales.
- Lingotes y monedas
- Fondos cotizados (ETFs)
- Contratos de futuros
- Acciones de empresas mineras