Más seguridad y eficiencia: Innovaciones chilenas para la minería

Implementos como los exoesqueletos de Andes Levers permiten, entre otras cosas, reducir el riesgo de que los trabajadores y trabajadoras se lesionen.

Tareas repetitivas y bajo posiciones poco confortables son parte de la vida diaria de muchos trabajadores y trabajadoras de la minería. Estas actividades manuales de carga son las causantes de que los trastornos musculoesqueléticos sean una de las enfermedades más comunes en Chile y el mundo.

Un innovador exoesqueleto busca cambiar esta realidad. “Lo que hace es que te mantiene en equilibrio, te proporciona una asistencia importante y te apoya los brazos, de manera que reduce significativamente el esfuerzo que hacen estos grupos musculares”, explicó Vicente Sepúlveda, cofundador de Andes Levers.

Esta startup chilena trajo esta tecnología al país con el fin de reducir el riesgo de que los trabajadores se lesionen. Los exoesqueletos son dispositivos mecánicos, portátiles y fáciles de usar, que en minería aportan a las tareas que involucran manejo manual de cargas, reduciendo el impacto de la fatiga muscular.

Los exoesqueletos de Andes Levers están presentes en 20 empresas chilenas, incluyendo las grandes mineras del país, donde estos implementos han permitido reducir hasta en un 35% el esfuerzo muscular de los operadores, disminuyendo, a su vez, de forma significativa el riesgo de sufrir accidentes.

“El cambio es muy significativo, son personas que padecían molestias muy serias, ahora con el uso de exoesqueletos de una forma práctica pudimos transformarle la vida para siempre a estas personas“, afirmó Vicente Sepúlveda.

Al igual que Andes Levers, son miles los proveedores chilenos para la minería que están trabajando con importantes innovaciones. Ante los altos estándares de la industria por buscar una minería verde, nació otra tecnología chilena aplicada a la demolición de rocas sin explosivos.

Magnum Llaima es un cartucho industrial que permite realizar demoliciones de rocas por deflagración y no por detonación. “Se colocan estos cartuchos, que son generadores de gases. Luego, se rellenan con agua (…) y los generadores presionan el agua y como el agua no es compresible, presiona la roca rompiendo su punto de tracción y fragmentándola”, detalló Elías Nemer, gerente general de Magnum Llaima.

 

Fuente: CNNCHILE

 

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