SQM impulsa proyecto solar de más de US$100 millones para abastecer sus operaciones en Tarapacá

SQM impulsa proyecto solar de más de US$100 millones para abastecer sus operaciones en Tarapacá

Iniciativa fotovoltaica de 76,5 MWp incorpora sistema de almacenamiento y contempla opción de inyección al Sistema Eléctrico Nacional

Una apuesta estratégica por energía limpia en el norte grande

La compañía SQM ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) un nuevo proyecto energético destinado a reforzar el abastecimiento eléctrico de sus operaciones en la Región de Tarapacá. Se trata de un parque fotovoltaico y su respectiva línea de transmisión, con una inversión estimada en US$111 millones, que se emplazará en la comuna de Pozo Almonte, en la provincia del Tamarugal.

La iniciativa se alinea con los planes de la firma para avanzar hacia una matriz energética más sostenible, aprovechando el alto potencial solar de la zona. Aunque la energía generada abastecerá principalmente sus instalaciones, SQM dejó abierta la posibilidad de inyectar excedentes al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), dependiendo de los requerimientos de operación y de las condiciones del mercado.

Capacidad instalada y almacenamiento: un proyecto de escala industrial

Según la documentación presentada ante el SEIA, el parque fotovoltaico tendrá una potencia instalada de 76,5 MWp, con una generación anual estimada de 170 GWh durante su primer año de funcionamiento. Esta cifra equivale al consumo aproximado de más de 55 mil hogares, reflejando la magnitud del proyecto en la matriz regional.

Uno de los elementos centrales de la propuesta es la incorporación de un sistema de almacenamiento energético de 320 MWh, diseñado para suministrar 20 MW de potencia durante 16 horas continuas. Este componente permitirá a la empresa asegurar la continuidad del suministro y mejorar la estabilidad de la energía disponible para sus operaciones, una frase clave que se desprende de la planificación: “asegurar la continuidad del suministro eléctrico en sus operaciones”.

El proyecto contempla además la construcción de una subestación elevadora, que incrementará la tensión desde 33 kV a 66 kV, elemento técnico necesario para optimizar el transporte de la energía generada dentro de la planta.

Línea de transmisión y obras complementarias

La propuesta ingresada al SEIA detalla también una línea de transmisión eléctrica (LTE) de 66 kV que tendrá una extensión aproximada de 6,6 kilómetros. Esta infraestructura permitirá conectar el parque fotovoltaico con una subestación seccionadora, facilitando la integración del proyecto tanto al sistema interno de SQM como, eventualmente, al SEN.

El diseño del trazado considera criterios de compatibilidad ambiental y territorial, dado que el proyecto se emplaza en una zona donde conviven actividades industriales, comunidades del Tamarugal y áreas de interés ecológico propias del desierto altoandino.

Empleo, cronograma y vida útil estimada

SQM estima que el proyecto tendrá una vida útil de 33 años, periodo durante el cual operará con una dotación acotada pero especializada. En la etapa de construcción —programada para iniciar en agosto de 2028 y concluir en julio de 2030— se proyecta un promedio de 200 trabajadores, con picos de hasta 300 personas. Una vez en operación, el proyecto requerirá un máximo de 20 colaboradores y un promedio de ocho.

La compañía destacó que este tipo de iniciativas contribuye al desarrollo energético regional y al empleo en la zona, particularmente durante las fases más intensivas en obras civiles y montaje.

Una señal del rol energético de la minería no metálica

El desarrollo de este parque fotovoltaico refleja la tendencia creciente de grandes productores mineros y químicos a integrar proyectos de generación limpia dentro de sus propias operaciones. En el caso de SQM, la expansión del uso de energía renovable se ha transformado en un componente estratégico para avanzar hacia compromisos de sostenibilidad, reducir costos operacionales y asegurar una mayor autonomía energética en un contexto de demanda creciente por litio y productos derivados.

Si el proyecto obtiene la aprobación ambiental correspondiente, se integrará como una de las inversiones energéticas más relevantes en Tarapacá de la última década, consolidando el protagonismo de la región en soluciones de energía solar a gran escala.

Compartir este Artículo
Salir de la versión móvil