La falta de suministro eléctrico interrumpe la operación de routers y dispositivos electrónicos, pero existen alternativas que permiten seguir conectado a internet en medio de un apagón. Entre ellas destacan el uso de teléfonos móviles, baterías portátiles y equipos con respaldo de energía.
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Uso del celular como principal recurso
El teléfono móvil es el dispositivo más inmediato para acceder a la red en estas emergencias, gracias a su batería interna. Mediante la función de “Punto de acceso personal”, puede transformarse en un emisor de señal WiFi para computadores y tabletas.
Sin embargo, esta opción depende de la cobertura de datos disponible y del plan contratado. Se recomienda revisar el consumo de datos, ya que aplicaciones como videollamadas o transferencia de archivos pueden agotar rápidamente la capacidad disponible.
Baterías portátiles como respaldo
Las powerbanks representan una herramienta clave para extender la autonomía de celulares, tabletas y, en algunos casos, pequeños routers. Modelos con salidas múltiples permiten recargar varios dispositivos de manera simultánea.
La experiencia de un apagón general en España evidenció que contar con una batería portátil cargada puede marcar la diferencia para mantener operativos los teléfonos durante una emergencia prolongada.
Cómo mantener encendido el router del hogar
El router depende directamente de la corriente eléctrica, pero es posible sostener su funcionamiento con una batería de respaldo ininterrumpida (UPS). Este dispositivo prolonga la red WiFi doméstica durante un tiempo que varía según la capacidad del equipo.
Otra opción son los routers portátiles con batería interna, útiles en zonas donde los cortes son frecuentes. De todas formas, es necesario verificar que el proveedor de internet mantenga operativa su infraestructura durante la interrupción, ya que de lo contrario no habrá señal aunque el router esté encendido.
Estrategias para ahorrar batería
La gestión eficiente de la energía resulta clave en estas situaciones. Algunas medidas incluyen:
- Desactivar funciones innecesarias como Bluetooth, GPS y aplicaciones en segundo plano.
- Reducir el brillo de la pantalla y cerrar apps no utilizadas.
- Descargar previamente documentos importantes, guardar archivos en la memoria interna y contar con listas impresas de contactos de emergencia.
Estas acciones permiten extender la autonomía de los equipos hasta la restitución del servicio eléctrico y asegurar la continuidad del acceso a internet en el hogar.
