Un año sombrío para el litio marca las negociaciones en curso, reflejando altibajos en el mercado.
La temporada de contratos del litio se encuentra en pleno apogeo, pero este año, el ambiente es más cauteloso que nunca. Esto se debe a una montaña rusa en el mercado, donde los precios del litio alcanzaron niveles récord en los dos años previos a 2022, impulsados por un frenesí de compras. Sin embargo, este metal ha caído aproximadamente un 80% este año en respuesta a una rápida expansión de la producción y al desencanto en la demanda de baterías.
Las consecuencias de la caída del litio han sido profundas tanto para los compradores como para los vendedores. Las acciones de los principales productores como Albemarle Corp. y Ganfeng Lithium Group Co. se desplomaron este año, y por ahora algunos están produciendo más de lo que pueden vender. Mientras tanto, para usuarios como Tesla Inc. y Ford, el cambio hacia un mercado de compradores les brindará alivio después de que los altos precios de las baterías afectaran sus ganancias el año pasado, aunque ahora enfrentan una desaceleración ominosa en las ventas de vehículos eléctricos.
Hasta hace unos años, el sector del litio negociaba contratos de suministro a largo plazo a precios fijos. Esto cambió a medida que las grandes oscilaciones de precios crearon problemas de costos para las empresas de baterías y fabricantes de automóviles. Esto provocó un cambio hacia acuerdos anuales, similares a otros metales como el cobre, durante una «temporada de apareamiento», con acuerdos sellados con primas o descuentos con respecto a una medida de los precios al contado.
Las negociaciones sobre el litio, que suelen durar desde noviembre hasta fin de año, todavía están en curso. Según personas con conocimiento de algunas de las negociaciones, los volúmenes de suministro que se están discutiendo son poco diferentes a los del año pasado.
Esas negociaciones también están discutiendo descuentos de aproximadamente un 5% a un 10% con respecto a un índice de precios al contado, según dijeron las personas. Esto se compara con descuentos más pequeños acordados la última vez y primas el año anterior. Algunos de los descuentos propuestos pueden aplicarse solo a suministros para parte del próximo año y aún pueden cambiar.
Asia es, con mucho, el principal comprador de litio. Los contratos anuales representan una gran parte de las compras realizadas por la mayoría de los usuarios surcoreanos, japoneses y chinos.
Los precios del litio están ahora en su nivel más bajo desde 2021, un cambio drástico con respecto al año pasado, cuando la industria automotriz se preocupaba por la escasez a largo plazo. Con la nueva producción inundando el mercado y superando la demanda, los usuarios tienen suficientes inventarios para aprovechar y no tienen presión para asegurar suministros, especialmente a medida que algunos fabricantes de vehículos eléctricos reconsideran sus planes de crecimiento.
Aunque algunos analistas han dicho que la caída del litio está llegando a su fin, es poco probable que haya un giro brusco. Según Rystad Energy, la demanda global de baterías se espera que crezca un 38% el próximo año, frente a un estimado del 53% de este año.
