El oro como defensa en el auge de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial y su impacto en los mercados financieros han posicionado al oro como un refugio estratégico, según Bank of America.

El oro como cobertura ante la burbuja de la inteligencia artificial

El rally impulsado por la inteligencia artificial ha incrementado significativamente los valores de las acciones en Estados Unidos, llevando a los analistas de Bank of America (BofA) a destacar al oro como una de las coberturas más atractivas frente a una posible corrección de mercado. Según los estrategas liderados por Michael Hartnett, el índice S&P 500 actualmente opera con un múltiplo de ganancias proyectadas de 23 veces, muy por encima de su promedio de las últimas dos décadas de 16 veces. Esta tendencia es aún más marcada en las “Magnificent Seven”, las principales empresas tecnológicas, que presentan un múltiplo de 31 veces.

“El liderazgo de las acciones de inteligencia artificial no parece flaquear por el momento, y consideramos que el oro es la mejor cobertura contra booms o burbujas”, señalaron desde el equipo de BofA.

Los analistas argumentan que diversos factores como un crecimiento económico sostenido, tasas de interés en descenso en EE.UU. y políticas fiscales expansivas podrían potenciar una mayor inflación, lo que elevaría el riesgo de sobrevaloración de activos. En este contexto, el oro se perfila como un refugio frente a dichas dinámicas. A pesar de haber alcanzado máximos históricos recientemente, señalaron que el metal precioso sigue estando “estructuralmente poco representado”, ya que solo constituye aproximadamente un 0,4 % de los activos de clientes privados y un 2,4 % de las carteras institucionales. Según datos de EPFR, los fondos de inversión en oro han sufrido salidas récord de 7.500 millones de dólares en las últimas semanas.

En respuesta a estas perspectivas, el banco mejoró su proyección de precios para el oro a 5.000 dólares por onza para 2026, un incremento cercano al 20 % respecto a los niveles actuales. Además, estiman que el promedio de precio para 2025 alcance los 3.800 dólares por onza, reforzando su evaluación de un alza continua en el valor del metal.

Las implicancias del entusiasmo por la inteligencia artificial

En su análisis, BofA advirtió que si el entusiasmo en torno a la inteligencia artificial pierde fuerza, podrían presentarse ajustes en las valoraciones y reversiones de flujos de inversión, lo que podría favorecer un rendimiento superior del oro en comparación con las acciones. En esa circunstancia, el metal funcionaría no solo como una cobertura inflacionaria, sino también como protección ante una concentración excesiva en activos de crecimiento.

El banco ha respaldado previamente una estrategia de portafolio denominada “60:20:20”, compuesta por 60 % de acciones, 20 % de bonos y 20 % de oro, que, según su análisis, habría generado mayores retornos desde 2020. Además, otro posible hedge contra el auge de la inteligencia artificial podrían ser las acciones chinas, que, al igual que el oro, han superado significativamente el rendimiento del S&P 500 en lo que va del año.

El precio del oro registraba 4.000 dólares por onza el pasado viernes, cayendo bruscamente desde su máximo histórico de 4.381 dólares por onza alcanzado hace menos de dos semanas. A pesar del retroceso, el metal ha aumentado casi un 55 % en lo que va del año, reflejando su atractivo en un entorno económico y tecnológico dinámico.

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