La Pensión Garantizada Universal (PGU), un pilar fundamental para los adultos mayores de 65 años, no es un beneficio eterno. Si bien se otorga a la mayoría de las personas que cumplen con los requisitos de edad y focalización, el Instituto de Previsión Social (IPS) tiene la obligación de revisar periódicamente su mantención, y existen causas específicas por las cuales el pago puede ser suspendido o, incluso, extinguido.
Causales de suspensión: ¿Qué debes evitar?
La PGU podría ser suspendida de manera temporal si incurres en alguna de las siguientes situaciones, dándole un plazo para regularizarla:
- No cobrar la pensión: Si dejas de cobrar tu PGU durante seis meses continuos, el pago se suspenderá. Tienes un plazo de seis meses adicionales para solicitar su reactivación. Si no lo haces, el beneficio se perderá de forma definitiva.
- No entregar la información solicitada: Si el IPS te pide antecedentes para verificar que sigues cumpliendo los requisitos y no los entregas en un plazo de tres meses, tu beneficio será suspendido.
Causales de extinción: Pérdida definitiva del beneficio
Existen situaciones más graves que pueden llevar a la extinción permanente de la PGU, lo que significa que ya no podrás recibirla:
- Fallecimiento del beneficiario: El pago se extingue el último día del mes del fallecimiento.
- Residir fuera de Chile: Si permaneces fuera del país por un período superior a 180 días (continuos o discontinuos) en un mismo año calendario, pierdes el beneficio.
- Entrega de antecedentes falsos: Proporcionar información errónea, incompleta o falsa para calificar para la PGU es una causa de extinción.
- Cambio de situación económica: Dejar de cumplir con el requisito de focalización, es decir, pasar a integrar un grupo familiar que se encuentre en el 10% más rico de la población.
Aunque la PGU es un derecho para los adultos mayores, es crucial mantenerse informado sobre los deberes que implica su recepción. La revisión de estos puntos puede ser la clave para seguir recibiendo este importante apoyo económico.