La compañía francesa Eramet ingresó este lunes una consulta de pertinencia ante el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para ejecutar un programa de sondajes de exploración en los salares Aguilar y La Isla, en la Región de Atacama. La iniciativa, valorizada en US$ 6 millones, se desarrolla en paralelo a la ofensiva legal que la firma mantiene contra el Fisco desde julio, un escenario que vuelve a tensionar el mapa de intereses en la exploración de litio. En el documento, la empresa insiste en que “el desarrollo de las pruebas no menoscabe la disponibilidad de aguas subterráneas ni deteriore su calidad”.
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Consulta de pertinencia para 30 sondajes en dos salares estratégicos
El proyecto contempla la habilitación de un campamento, la perforación de 30 sondajes —18 en el salar La Isla y 12 en Aguilar— y la realización de pruebas de bombeo, reinyección y cierre entre enero y julio de 2026. Las perforaciones alcanzarán profundidades máximas de 400 metros en La Isla y 500 metros en Aguilar, con el objetivo de caracterizar la concentración de minerales concesibles presentes en las salmueras.
Cada sondaje permitirá obtener muestras de bajo volumen, recolectadas en botellas plásticas de un litro, para análisis hidroquímicos y estudios sobre la capacidad relativa de liberación de salmuera. La empresa afirma que los trabajos serán ejecutados con estrictos resguardos ambientales y detalla que el sitio prioritario más cercano es el Parque Nacional Llullaillaco, ubicado a 54 kilómetros.
El plan considera una dotación de 50 trabajadores y el uso de tres equipos de perforación, además de camiones pluma, cisterna, tolva, grupos electrógenos y vehículos de apoyo.
Proyecto avanza en paralelo a una disputa judicial por concesiones mineras
Mientras impulsa esta fase exploratoria, Eramet mantiene tres demandas de servidumbre minera presentadas el 10 de julio ante tribunales, en las que busca resguardar concesiones por las que pagó cerca de US$ 100 millones. Estas acciones apuntan a proteger los activos adquiridos a fines de 2023, cuando la firma compró el proyecto Siete Salares, perteneciente a la familia Vecchiola y Talison, por US$ 95 millones.
Las disputas surgieron luego de que Enami eligiera a Rio Tinto como socio para su proyecto de litio en los salares Aguilar, La Isla y Grande, una decisión que incomodó a Eramet, que también participó en el proceso. La francesa consideraba tener una ventaja comparativa, dado que el Gobierno había señalado que las empresas debían poseer al menos el 80% de las concesiones mineras asociadas al área de trabajo.
El peso de las concesiones en juego
En su ofensiva, la compañía ha remarcado su amplio dominio en las zonas involucradas. Para el proyecto La Isla asegura contar con 138 concesiones mineras que abarcan aproximadamente 38.700 hectáreas; para Aguilar, otras 89 concesiones por 25.765 hectáreas; y en Agua Amarga sostiene derechos sobre 56 concesiones adicionales, equivalentes a unas 15 mil hectáreas.
La combinación de exploración activa y litigios pendientes mantendrá alta la tensión en la definición de los proyectos de litio en Atacama, una zona donde las concesiones históricas y las nuevas alianzas público-privadas continúan reordenando el mapa de actores del sector.
