Proyecciones del sector anticipan niveles récord en una década
La inversión minera en el Perú se perfila para alcanzar los US$ 6.400 millones en 2026, consolidándose como el principal motor del sector extractivo y superando los niveles previos a la pandemia. Así lo señala el más reciente Reporte Semanal de Scotiabank, que atribuye este desempeño al sostenido precio de los metales, el avance de proyectos greenfield y brownfield, y una cartera de iniciativas que supera los US$ 63.000 millones.
De acuerdo con el informe, el gasto de capital minero crecería en torno al 10% en 2026, marcando su nivel más alto en la última década. Este escenario se da en un contexto internacional caracterizado por una demanda estructural de minerales vinculada a la transición energética, la electrificación, la digitalización de la economía y restricciones de oferta a nivel global, factores que continúan respaldando decisiones de inversión de largo plazo.
Proyectos greenfield lideran el nuevo ciclo de inversión
Scotiabank destaca que una parte significativa del crecimiento proyectado estará explicada por proyectos greenfield que han logrado avances relevantes en permisos y condiciones de mercado. Entre ellos sobresalen Tía María, de Southern Perú, y Zafranal, de Compañía Minera Zafranal, iniciativas que concentrarán una porción sustantiva del capital nuevo destinado al sector.
Ambos proyectos se perfilan como los principales catalizadores de inversión fresca, marcando un punto de inflexión tras varios años de postergaciones y consolidando un nuevo ciclo de desarrollo minero en el país. La frase clave que atraviesa el informe es clara: el alto precio de los metales está sosteniendo las decisiones de inversión minera hacia 2026.
Expansiones y reposiciones refuerzan operaciones en marcha
Junto con los nuevos desarrollos, las operaciones existentes también aportarán de manera significativa al dinamismo del sector mediante proyectos brownfield orientados a la reposición y extensión de la vida útil de los yacimientos. El reporte identifica avances relevantes en iniciativas como la Reposición Ferrobamba (Las Bambas), Reposición Raura (Compañía Minera Raura) y Reposición San Rafael (Minsur).
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Estas inversiones buscan mejorar eficiencias operativas, asegurar continuidad productiva y optimizar activos en un contexto de precios favorables, incluso en un escenario de crecimiento moderado de la producción minera.
Exploración y cartera activa sostienen el impulso
El panorama positivo hacia 2026 se ve reforzado por el repunte de la exploración minera, que en 2025 alcanzó su nivel más alto desde 2013. Entre enero y octubre de este año, la inversión minera acumuló un crecimiento de 17,7%, impulsada principalmente por exploración, infraestructura y equipamiento minero, rubros que anticipan mayor actividad futura.
Según el Ministerio de Energía y Minas, el Perú cuenta actualmente con 65 proyectos mineros activos valorizados en US$ 63.000 millones, además de 80 proyectos de exploración por US$ 728 millones. En ese marco, se estima que entre 2025 y 2028 se viabilizarán inversiones por más de US$ 11.921 millones, consolidando a 2026 como un año clave para el flujo de capital minero y el posicionamiento del país como destino atractivo para la inversión.
