En un mundo afectado por tensiones geopolíticas, los precios del oro alcanzaron niveles récord el viernes, impulsados por la continua demanda del metal como refugio seguro, mientras que datos económicos sólidos no lograron disminuir el atractivo del lingote.
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El oro al contado subió un 0.6% a $2,386.38 por onza, a partir de las 0111 GMT. El lingote alcanzó un máximo histórico de 2,389.29 anteriormente en la sesión. Los futuros del oro de EE. UU. aumentaron un 1.3% a $2,403.90 por onza.
El creciente número de funcionarios de la Reserva Federal que afirman que no hay prisa por recortar las tasas de interés, con una inflación estadounidense aún demasiado alta como para sentirse cómodos, está aumentando. Las expectativas sobre cuánto alivio de políticas puede brindar la Reserva Federal están cayendo rápidamente, ya que un informe económico sólido tras otro sugiere que la inflación podría regresar si el banco central de EE. UU. baja prematuramente las tasas de interés. Los altos tipos de interés reducen el atractivo de poseer oro, que no genera rendimientos.
El Banco Central Europeo mantuvo las tasas de interés en un máximo histórico, pero señaló que podría comenzar a reducirlas tan pronto como junio. Mientras tanto, Rusia, Alemania y Gran Bretaña instaron a los países de Medio Oriente a mostrar moderación, y Israel dijo que se estaba preparando para «satisfacer todas sus necesidades de seguridad» en una región al borde de una amenaza iraní de atacar a Israel.
El plan de reestructuración de las operaciones de oro sudafricanas del minero diversificado Sibanye Stillwater podría recortar 4,022 empleos, según la empresa sudafricana, con los sindicatos prometiendo luchar contra los despidos.
