Saudi Aramco, la mayor empresa petrolera del mundo, ha revelado sus planes para alcanzar las emisiones netas cero en 2050 sin sacrificar la producción de petróleo y gas. En un contexto en el que muchas compañías buscan reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, las petroleras se enfrentan al dilema de unirse a la lucha contra el cambio climático sin renunciar a sus negocios tradicionales. Saudi Aramco ha presentado numerosos proyectos de investigación que ayudarán a combatir el cambio climático sin comprometer su producción.
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La estrategia de Saudi Aramco para reducir las emisiones de carbono
Saudi Aramco ha enfocado su estrategia en la eficiencia y la optimización de su producción actual. La empresa afirma que sus avances tecnológicos podrían reducir las emisiones de carbono de cada barril de petróleo en un 15% para 2035. Además, ha triplicado su personal de investigación y desarrollo desde 2010 y ha registrado más de 1,000 patentes en la oficina de patentes estadounidense. Aramco también ha adoptado la tecnología de captura de carbono para reducir las emisiones y aspira a producir amoníaco azul con menos carbono.
Desafíos y perspectivas para Saudi Aramco
Aunque Saudi Aramco tiene varias líneas de investigación en curso, es probable que tome tiempo determinar qué tecnologías serán viables. La empresa enfrenta el desafío de encontrar compradores para su amoníaco azul, debido a su alto costo. Sin embargo, Aramco insiste en que no debe reducir la producción de combustibles fósiles y demuestra que las emisiones pueden gestionarse. Saudi Aramco no es la única compañía petrolera que ha aumentado su producción en la era del cambio climático, ya que empresas como Shell, BP y Exxon Mobil también han tomado medidas similares.
La industria petrolera y su enfoque en energías limpia
Las grandes petroleras han reconocido que la sociedad necesita avanzar hacia las emisiones netas cero, y algunas han prometido alcanzar ese objetivo. Sin embargo, estas empresas aún enfrentan desafíos y creen que la sociedad debe comprometerse a lograr la transición energética. Algunas compañías han creado unidades dedicadas a soluciones de energía limpia y están invirtiendo en tecnologías de baja emisión de carbono, como el hidrógeno azul. Además, están buscando oportunidades en segmentos como el almacenamiento de energía y los minerales críticos.
