Según los analistas del sector, se espera que los precios del oro alcancen máximos históricos por encima de los 2.000 dólares la onza este año, aunque con algunas turbulencias, a medida que Estados Unidos ralentice el ritmo de subidas de tipos y deje finalmente de aumentarlos.
La rápida subida de los tipos de interés afectó a los precios del oro el año pasado, que cayeron hasta 1.613,60 dólares en septiembre, desde un máximo de 2.069,89 dólares en marzo, justo antes de alcanzar su máximo histórico en 2020.
La subida de los tipos elevó la rentabilidad de los bonos, haciendo que el oro sin rendimiento fuera menos deseable para los inversores financieros, y empujó al dólar a su nivel más alto en 20 años, encareciendo el precio del oro en dólares para muchos compradores.
El debilitamiento de la divisa estadounidense y el rendimiento de los bonos «se convertirán en vientos de cola macroeconómicos para el metal amarillo, impulsando al oro por encima de los 2.000 $/oz en los próximos meses», afirman los analistas de Bank of America.
Con menos presión del dólar y los bonos, es probable que los inversores compren lingotes como cobertura frente a la inflación y las turbulencias económicas, afirmó Nitesh Shah, analista de WisdomTree, quien añadió que los precios podrían superar fácilmente los 2.100 dólares la onza a finales de año.
El oro se considera tradicionalmente un lugar seguro para almacenar riqueza. «El riesgo de que los bancos centrales se excedan y empujen sus economías a la recesión es alto», dijo Shah.
Los especuladores que en noviembre apostaban por la caída de los precios del oro han acumulado una posición larga neta en futuros COMEX de 8,3 millones de onzas de oro, por valor de 16.000 millones de dólares, lo que ha contribuido a la subida de los precios.
Los analistas esperan que los bancos centrales sigan almacenando oro tras haber comprado más metal en los nueve primeros meses de 2022 que en ningún otro año en medio siglo, según el Consejo Mundial del Oro.
La demanda minorista de lingotes y monedas de oro también debería mantenerse fuerte, impulsada por la reactivación del crecimiento económico en China, el mayor mercado consumidor, según los analistas de ANZ.
Pero el oro puede haber ido demasiado lejos demasiado rápido a corto plazo y necesita corregir a la baja, dijeron los analistas.
«Si los precios caen desde los niveles actuales hasta el rango de 1.870-1.900 dólares la onza, esperamos que la tendencia (alcista) se invierta», dijo el banco, añadiendo que si el oro cae por debajo de 1.800 dólares, podría deslizarse hasta los 1.730 dólares.
Fuente: worldenergytrade
