El Senado de los Estados Unidos, en un movimiento histórico, ha votado a favor de un tratado fiscal con Chile. Esta decisión es considerada un hito crucial para asegurar el acceso de las empresas estadounidenses al litio, un mineral vital para las baterías de los vehículos eléctricos.
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Con un respaldo de 95 votos a favor y apenas 2 en contra, la decisión superó la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar tratados en la cámara de 100 miembros. Ahora, este tratado se dirige a la Casa Blanca, donde se espera que sea firmado por el Presidente Joe Biden.
Es importante destacar que el Congreso chileno aprobó el tratado en 2015. Aunque se presentó por primera vez en el Senado de los Estados Unidos en 2012, su progreso fue frenado en parte debido a la oposición del senador republicano Rand Paul, uno de los dos votos en contra de esta resolución.
Los intereses empresariales llevan años presionando a favor del acuerdo fiscal. La Cámara de Comercio estadounidense ha subrayado que este tratado es de prioridad urgente. En su ausencia, los impuestos de las empresas estadounidenses con operaciones en Chile podrían elevarse a más del 44%, de acuerdo con el grupo empresarial.
Las empresas estadounidenses tienen una presencia significativa en la minería, las finanzas y otros sectores en Chile. «A medida que el mundo se apresura a avanzar en las tecnologías limpias, Chile será un aliado fundamental para cualquiera que busque liderar el camino», dijo el jueves el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
El senador Schumer también enfatizó la necesidad de aprobar este tratado para mantener una ventaja competitiva frente a países como China. En abril, Chile anunció un plan para expandir la extracción de litio, con la esperanza de recuperar su posición como el principal productor mundial de este mineral.
Los defensores del acuerdo también argumentaron que su fracaso podría representar un obstáculo en la transición de los Estados Unidos hacia las energías limpias. Este tratado es un paso fundamental en la dirección correcta, y su aprobación es un triunfo para todos los interesados en el avance de las tecnologías limpias.
