La canadiense Teck Resources anunció un plan integral de revisión de operaciones en su faena Quebrada Blanca (QB), en la Región de Tarapacá, con medidas que buscan destrabar cuellos de botella en el tranque de relaves y recuperar el ritmo de producción. El comunicado, fechado el 2 de septiembre de 2025, confirma que la empresa ha decidido postergar nuevos proyectos de crecimiento hasta que QB alcance un estado estable y cumpla con las metas de puesta en marcha.
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Un plan en cuatro frentes
El “QB Action Plan” se estructura en torno a cuatro líneas principales:
- Permitir el ramp-up y reducir riesgos futuros, elevando mecánicamente el muro del tranque de relaves y construyendo bancos de roca adicionales para minimizar tiempos muertos en la concentradora.
- Acelerar los tiempos de drenaje de arenas, con cambios en la planta de ciclones —en consulta con fabricantes y expertos externos—, pruebas con molienda más gruesa y nuevas técnicas de colocación de arenas. Estas modificaciones se esperan implementar antes de diciembre de 2025.
- Mejorar la ejecución, con la incorporación de un líder de la industria con más de 30 años de experiencia en Chile, que dará apoyo directo al CEO y al equipo de operaciones en QB.
- Reforzar la preparación operacional y la resiliencia, validando un plan minero ejecutable y optimizando la coordinación entre mina, planta y puerto para garantizar un desempeño confiable a largo plazo.
Ajustes en la cúpula
La compañía también comunicó cambios organizacionales: los vicepresidentes senior de operaciones en América Latina y Norteamérica ahora reportarán directamente al presidente y CEO de Teck. Al mismo tiempo, Shehzad Bharmal, histórico vicepresidente ejecutivo y Chief Operating Officer, anunció su retiro tras 33 años en la empresa.
Qué significa para Chile
El anuncio es relevante para la gran minería chilena porque Quebrada Blanca forma parte de la nueva generación de proyectos de cobre que busca sostener la producción nacional hacia 2030. El retraso en el ramp-up, asociado al drenaje de arenas en el tranque, ha sido uno de los principales dolores de cabeza para Teck, y este plan apunta a resolverlo con respaldo de expertos y mayor disciplina operativa.
Con precios del cobre aún en niveles altos y demanda global sostenida por la transición energética, la apuesta de Teck es que QB logre alcanzar pronto su capacidad de diseño. Hasta entonces, la empresa mantendrá en pausa la sanción de nuevos proyectos de crecimiento, enfocando todos sus recursos en estabilizar su faena más importante en Chile.
