El magnate chino del acero, Dai Guofang, lucha por evitar un segundo colapso. Su primer imperio del acero fue derribado por una campaña del gobierno para frenar la exuberancia del mercado, acusaciones de evasión de impuestos y una temporada tras las rejas. Ahora, dos décadas después, está luchando nuevamente por su supervivencia.»
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Una crisis de deuda amenaza al principal productor de acero inoxidable de China
Dai Guofang, un colector de chatarra convertido en magnate del metal, construyó y reconstruyó su fortuna a medida que China crecía. Sin embargo, con la desaceleración de la economía, Dai enfrenta ahora una crisis de deuda que pone en peligro el futuro de uno de los principales productores de acero inoxidable del mundo, Jiangsu Delong Nickel Industry Co., junto con las plantas de su esposa e hijo. Su desaparición enviaría ondas de choque a través del vasto sector manufacturero del país y del atribulado mercado mundial del níquel.
En un declive emblemático de los sectores más sobregirados de la industria china, las autoridades locales ya han tomado el control de la mayoría de las plantas de Delong para recuperar el dinero adeudado y proteger a los empleados, según personas familiarizadas con el asunto. Las fábricas restantes apenas están en funcionamiento. Los principales comerciantes de productos básicos cortaron lazos hace algún tiempo, dijeron las personas, que prefirieron no revelar sus nombres debido a que el problema no es público.
Acorde a los avisos judiciales, Dai y su familia están actualmente envueltos en múltiples disputas legales con contratistas y proveedores por pagos. Desde abril, las sentencias judiciales han congelado acciones en subsidiarias de Delong por un valor total de aproximadamente tres mil millones de yuanes (más de $410 millones), según el proveedor de datos Tianyancha.
Los regresos son inusuales para la clase de multimillonarios de China y Dai siempre se destacó como alguien que se recuperó de la desgracia. Traders y empresarios del acero que han hecho negocios con él describen al hombre de 61 años como tenaz y un superviviente. Sin embargo, las pérdidas cuantiosas, los cambios drásticos en el mercado del níquel en los últimos dos años y la caída de los precios lo han llevado a contemplar la posibilidad de renunciar al control, según dijeron en entrevistas en las últimas semanas.
Un imperio del acero que se extiende por China e Indonesia
Delong se extiende desde el corazón industrial de China hasta Indonesia, convirtiendo a Dai en uno de los productores de acero privados más prominentes del país y un rival acérrimo de Xiang Guangda, de Tsingshan Holding Group Co., el magnate del níquel cuya enorme posición a corto plazo casi hizo colapsar la Bolsa de Metales de Londres hace dos años.
Nacido en 1963 en un pueblo de la provincia oriental china de Jiangsu, Dai comenzó su carrera en la calle. Su primer trabajo como adolescente fue encontrar y vender chatarra, hasta que finalmente pudo comprar equipo de fabricación de hierro de segunda mano.
Con solo educación primaria, se enseñó a sí mismo a fabricar acero leyendo y haciendo preguntas a ingenieros, y gradualmente expandió sus propias operaciones. Para el año 2000, estaba fabricando un millón de toneladas de acero al año y quería más. Los burócratas de Jiangsu apoyaron inicialmente su plan para un gigantesco complejo de acero de 10 millones de toneladas, pero más tarde dividieron el proyecto en varias plantas diferentes, esperando evitar el escrutinio del gobierno central.
El plan se desmoronó cuando el antiguo primer ministro chino Wen Jiabao lanzó una campaña en 2004 contra las inversiones fraudulentas. Se ordenó a Jiangsu que castigara a los responsables y Dai, finalmente acusado de evasión de impuestos, quedó languideciendo en detención. Recibió una sentencia de cinco años en 2009 y fue liberado de inmediato.
El segundo acto
Luego llegó su segundo acto. Justo cuando el auge chino comenzó en serio, Dai encontró un nuevo llamado: fabricar el níquel barato y el acero inoxidable que requería una economía más sofisticada. Fue la misma apuesta realizada por el pionero de Tsingshan, Xiang.
Antes de sus problemas recientes, Delong tenía una capacidad de acero inoxidable de 6 millones de toneladas en China y otras 3 millones de toneladas de sus empresas conjuntas en Indonesia, lo que lo convierte en el mayor proveedor del mundo después de Tsingshan.
Pero los mercados del níquel y el acero inoxidable se han visto trastocados por la rápida expansión de la producción indonesia. Los precios del níquel en forma de hierro de primera fusión han caído más del 40% desde principios de 2022 debido al exceso de oferta, según datos de SMM Information & Technology. La demanda global más débil también ha arrastrado los precios del acero inoxidable, especialmente del tipo rico en níquel que prefiere Delong.
Las violentas protestas y los enfrentamientos mortales en sus plantas indonesias no han ayudado a generar confianza entre los inversores, acreedores y socios comerciales de Delong, al igual que las demoras en los permisos que han limitado el suministro de mineral de níquel y han aumentado los costos, incluso cuando los precios de los productos languidecen.
Otros, como Xiang de Tsingshan, se han dedicado al refinamiento y al níquel de mayor calidad para las baterías en busca de márgenes más altos. Sin embargo, Dai se quedó atrás.
Con opciones de financiamiento limitadas, Dai está en conversaciones con funcionarios del gobierno local de Jiangsu para salvar las operaciones allí.
En Indonesia, la empresa ha estado intentando vender sus participaciones desde hace varios años para obtener efectivo. En julio pasado, la compañía vendió una participación mayoritaria en uno de sus proyectos en Indonesia a CNGR Advanced Material Co., un fabricante chino de precursores y proveedor de Tesla Inc.
Más recientemente, una de sus plantas indonesias ha sido llamada para pagar las deudas que una operación hermana china le debe a China First Heavy Industries Group Co., un fabricante de equipos estatal y socio detrás de su expansión en el sudeste asiático.
