El viernes, el metal mostró estabilidad en la Bolsa de Metales de Londres. El creciente pesimismo respecto al crecimiento económico de China está en alza, especialmente después de que los desarrolladores de propiedades estatales del país alertaron sobre pérdidas generalizadas. Esto avivó las preocupaciones de que la inestabilidad se esté expandiendo desde el sector privado.
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El sector inmobiliario chino y su relevancia global
De acuerdo a lo investigado por REDIMIN en el artículo publicado por Mining.com, el sector inmobiliario chino es una fuente de consumo de metales de significación global y un motor crucial para la economía del país. Un indicador de los principales contratos de la LME se encuentra cerca de su punto más bajo desde mayo, a medida que se intensifica el pesimismo sobre la perspectiva de demanda.
A pesar de que la recuperación económica de China tras un año de confinamientos para frenar el coronavirus ya había decepcionado a los entusiastas de los metales, parece que lo peor aún está por venir. Los problemas en el sector inmobiliario han provocado una escasez de liquidez para el gigante bancario paralelo Zhongzhi Enterprise Group Co., lo que ha reducido aún más el apetito de riesgo.
Medidas de las autoridades chinas
Las autoridades chinas están incrementando sus esfuerzos para fortalecer los mercados financieros y el yuan. Esta semana, el Banco Popular de China realizó un inesperado corte de tasas de interés, la reducción más significativa desde 2020. Además, proporcionó su orientación de fijación del yuan más contundente el viernes.
La reciente caída de la moneda china ha mermado el poder adquisitivo de los importadores locales de materias primas, y ha atenuado el impacto de los precios más bajos de los metales. Sin embargo, las recientes acciones de las autoridades han ayudado a consolidarlo.
Evolución de los precios de los metales
Al finalizar la jornada, los futuros del cobre cayeron levemente, cotizándose a $8,225.50 por tonelada en la LME. Por su parte, el zinc disminuyó un 0.5% y el aluminio también sufrió una baja. Todos los metales, a excepción del plomo, apuntaban a pérdidas semanales.
