Las firmas rusas y chinas han encontrado una manera ingeniosa de evadir impuestos y sortear el impacto de las sanciones occidentales, comerciando cobre nuevo en forma de varilla disfrazada de chatarra, según tres fuentes familiarizadas con el asunto informaron a Reuters.
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El cobre recién fabricado en forma de varilla es una forma efectiva de disfrazar material nuevo que se ve muy diferente a la chatarra. Mientras que las varillas delgadas de cobre de alta pureza, utilizadas principalmente para fabricar cables de energía, suelen estar enrolladas para facilitar su transporte, la chatarra de cobre es una mezcla de cables, tubos y tuberías que ya han sido utilizados.
Varilla de cobre «de facto»
En diciembre pasado, según un proveedor de datos comerciales, las empresas chinas realizaron un total de cinco compras de productos etiquetados como «varilla de cobre» en la planta de RCC en la región de los Urales. Las compras realizadas por una entidad con sede en los Emiratos Árabes Unidos llamada Modern Commodity Trading DMCC generaron ingresos de aproximadamente $65 millones, según el proveedor de datos comerciales.
Divergencia en los datos
Los datos aduaneros chinos mostraron que las importaciones de chatarra de cobre de Rusia aumentaron significativamente desde diciembre, mientras que los datos rusos mostraron una discrepancia, indicando que el país vendió solo 73 toneladas de chatarra de cobre a China en el mismo mes. Este aumento repentino en las exportaciones de varilla de cobre ocurrió en diciembre.
Preocupaciones y acciones
Las empresas chinas han establecido nuevos equipos para manejar negocios relacionados con Rusia. Las sanciones de Estados Unidos, destinadas a minimizar los ingresos por exportaciones de Rusia, también pueden significar dificultades con el procesamiento de pagos en dólares, ya que el comercio internacional se lleva a cabo típicamente en dólares.
