Arabia Saudí, el mayor exportador de crudo del mundo, busca evitar la sobrecalientamiento de su economía y el aumento de la inflación, con el objetivo de impulsar el crecimiento de su sector no petrolero. El ministro saudí de Finanzas, Mohammed Al-Jadaan, ha afirmado que conceder más tiempo para llevar a cabo los proyectos de inversión previstos en el plan Visión 2030 podría ser una medida acertada. Al-Jadaan advierte que si no se permite que la economía avance al mismo ritmo que los proyectos, esto podría llevar a importar más productos y generar fugas económicas.
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Algunos proyectos de Visión 2030 podrían retrasarse
En los últimos meses, Arabia Saudí ha reconocido la posibilidad de dar prioridad a algunos proyectos del plan Visión 2030, mientras se retrasarían otros. El país necesita más tiempo para construir fábricas y recursos humanos suficientes. El ministro Al-Jadaan señala que el retraso de algunos proyectos servirá a la economía. Aunque no se especifica qué proyectos se retrasarán, se espera que el príncipe heredero tome decisiones al respecto.
Previsiones conservadoras de ingresos petroleros
A pesar de la posibilidad de retrasar algunos proyectos, Arabia Saudí mantiene su optimismo en la realización del plan Visión 2030 para impulsar su economía no petrolera. Se espera que el crecimiento del turismo y la tecnología jueguen un papel fundamental en esto. Según Al-Jadaan, el país es conservador en sus previsiones de ingresos petroleros y confía en que estos cubrirán los gastos en el futuro. Aunque el PIB ha sufrido una disminución debido al descenso en las actividades petroleras, se espera que el sector no petrolero y las actividades gubernamentales impulsen el crecimiento económico.
Estabilidad de la inflación
Arabia Saudí mantiene una inflación estable y por debajo de los niveles mundiales. Esto brinda garantías a los funcionarios y financieros del país de que la economía no está en riesgo de sobrecalentamiento. La tasa de inflación anual en abril de 2024 se mantuvo en un 1,6%. A pesar de los desafíos económicos, los funcionarios saudíes reconocen la importancia de evitar que la economía se tambalee y afecte al mercado mundial del petróleo.
