El Aporte Familiar Permanente, también conocido como Bono Marzo, se prepara para su entrega anual a las familias más necesitadas.
Descripción General del Aporte Familiar Permanente
El Aporte Familiar Permanente es una ayuda económica entregada anualmente a las familias de menores ingresos de Chile. Este beneficio, que no requiere postulación, otorga un apoyo financiero para aliviar las cargas económicas de los hogares más vulnerables conforme a ciertas condiciones establecidas por el Gobierno.
Requisitos para Recibir el Aporte
- Personas con Subsidio Familiar que tenían este beneficio activo al 31 de diciembre del año anterior.
- Familias parte de Chile Solidario o del Subsistema de Seguridades y Oportunidades con beneficios hasta el 31 de diciembre del año anterior.
- Personas beneficiarias de pago de Asignación Familiar o Maternal con cargas familiares registradas al cierre del año anterior.
Métodos de Pago del Aporte
Los métodos de pago para el Aporte Familiar Permanente varían según la situación de cada beneficiario. Aquellos con Cuenta RUT de BancoEstado y que no reciben pagos habituales del IPS, típicamente recibirán el beneficio en dicha cuenta.
En el caso de quienes no sean beneficiarios regulares del IPS y no posean una Cuenta RUT, el pago se realizará de manera presencial. Estas personas deben consultar en línea las fechas y lugares de pago una vez que las nóminas estén disponibles.
Publicación de las Nóminas de Beneficiarios
Las fechas de publicación de las nóminas de beneficiarios del Aporte Familiar Permanente están alineadas generalmente con los tiempos de años anteriores. Por ejemplo, es habitual que las primeras nóminas para beneficiarios con pagos regulares a través del IPS se anuncien a mediados de febrero.
Las nóminas para aquellos que reciben Asignación Familiar o Maternal por sus cargas familiares se publican típicamente a partir del primero de marzo. Estos beneficiarios deben estar atentos a los anuncios oficiales para poder verificar su inclusión en el tiempo adecuado.
Este sistema de ayuda representa un soporte vital para los hogares más vulnerables, ejemplificando un esfuerzo continuado por parte del Estado chileno para asegurar el bienestar económico de sus ciudadanos más afectados económicamente.
