La estatal chilena Codelco firmó un acuerdo de financiamiento por US$ 466 millones con el Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC), con el objetivo de garantizar un suministro estable de concentrados de cobre a Japón. A este monto se suma un crédito adicional de US$ 200 millones, otorgado por un banco comercial japonés como parte del mismo paquete de financiamiento.
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Este acuerdo se enmarca dentro de los esfuerzos de Japón por reforzar su seguridad en el abastecimiento de minerales estratégicos, en línea con sus políticas de transformación energética y descarbonización.
Alianza estratégica entre Codelco y Japón
Codelco destacó en un comunicado que el JBIC busca apoyar el suministro sostenido de cobre, fundamental para la industria y la transición energética del país asiático. Esta no es la primera colaboración entre ambas partes: en 2012, el banco japonés ya había respaldado el financiamiento de la Planta Molyb de Codelco en Mejillones, dedicada a la producción de óxido de molibdeno, destinado principalmente a la industria acerera japonesa.
El gobernador del JBIC, Hayashi Nobumitsu, subrayó que este préstamo refleja una alianza sólida entre Japón y la minera estatal chilena, señalando que se trata de un primer paso hacia una colaboración más profunda, que podría extenderse a otras áreas estratégicas como los recursos minerales —incluido el litio— y tecnologías relacionadas con la descarbonización.
Apoyo a la transición energética global
Por su parte, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, valoró el financiamiento como un impulso central para la estrategia de crecimiento de la minera. En sus palabras, esta operación permite sostener los planes de expansión de Codelco, con el propósito de realizar una contribución global con minerales críticos, esenciales para avanzar en la transición energética que comparte con socios internacionales como Japón.
Codelco, como principal productor de cobre a nivel mundial, se posiciona así como un actor clave no solo para el desarrollo económico de Chile, sino también para la seguridad energética global, en un escenario marcado por el aumento de la demanda de minerales para energías limpias.
