La firma chilena Molymet sorprendió al mercado al reportar utilidades por US$ 44,3 millones en la primera mitad de 2025, lo que representa un alza de 23,7% respecto al mismo período del año anterior. Pero más allá de las cifras, ¿qué explica este crecimiento y por qué es tan relevante para la economía global?
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Más allá de los resultados financieros
El aumento se sustenta en mayores volúmenes de venta, mejores márgenes de comercialización y un menor gasto por impuestos. Además, su Ebitda alcanzó US$ 79,2 millones, un 2,5% más que en 2024, reflejando una mejora operacional clara.
En cuanto a ingresos, estos llegaron a US$ 1.148,7 millones, impulsados principalmente por los precios internacionales del óxido de molibdeno y los mayores volúmenes procesados.
Molibdeno y renio: metales estratégicos
Tanto el molibdeno como el renio son considerados recursos estratégicos por su importancia en sectores clave:
- Megaconstrucciones y desarrollo urbano
- Fabricación de aleaciones metálicas más durables
- Aplicaciones tecnológicas y medioambientales
En un mundo que busca materiales más resistentes y sostenibles, Molymet se posiciona como actor clave, ya que procesa cerca del 35% de la capacidad mundial de molibdeno y el 70% de la de renio.
Presencia global con sello chileno
Con plantas industriales en Chile, México, Bélgica y Alemania, además de oficinas en Reino Unido, China, Estados Unidos y Brasil, Molymet refuerza su posición como líder mundial en el procesamiento de estos minerales.
Una propiedad atomizada pero estratégica
La propiedad de la compañía está altamente diversificada. Entre sus accionistas destacan la austriaca Plansee (21,19%) y sociedades de las familias Gianoli, Mustakis y Matte, cada una con menos del 5%. Este control atomizado contrasta con su peso estratégico en la industria mundial.
Lo que viene para Molymet
El desempeño del primer semestre de 2025 refleja la resiliencia de la empresa frente a un mercado minero desafiante. Sin embargo, el futuro de Molymet estará marcado por la evolución de los precios internacionales del molibdeno y el renio, así como por la creciente demanda de metales que acompañan la transición energética y el desarrollo tecnológico global.
