En medio de esperanzas de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU., el oro mantiene su posición por encima de los US$2,000, marcando su mejor año desde 2020.
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El oro se mantiene estable en torno a los US$2,062.19 por onza, mientras los futuros de oro de EE. UU. ceden un 0.6%, alcanzando los US$2,072.00 a las 1:05 p.m. ET (1805 GMT).
Resiliencia del Oro en un Año Volátil
El oro ha experimentado un aumento del 13% en un año caracterizado por fluctuaciones, oscilando entre mínimos cercanos a $1,800 y un máximo histórico de $2,135.40.
«La nave se dirige hacia aguas más tranquilas, por así decirlo, con un entorno de tasas más bajas, lo que significa un dólar más débil, y por lo tanto, el oro debería desempeñarse mejor», comentó el analista de Marex, Edward Meir.
Perspectivas para el Próximo Año
Los inversionistas del oro anticipan precios récord el próximo año, respaldados por la perspectiva de un cambio dovish en las tasas de interés de EE. UU., riesgos geopolíticos persistentes y compras continuas por parte de los bancos centrales.
«Para alcanzar niveles más altos, necesitamos ver una demanda más fuerte de los inversionistas, como un aumento en las entradas de fondos cotizados (ETF). Para eso, se requieren datos económicos más débiles en EE. UU. y una menor inflación, para que la Fed suene más dovish», afirmó el analista de UBS, Giovanni Staunovo.
La disminución de las tasas de interés reduce el costo de oportunidad de mantener lingotes no productivos y ejerce presión sobre el dólar.
Entorno Económico y Competencia de Metales Preciosos
El índice del dólar (.DXY) se encaminaba a una caída superior al 2% en 2023, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años languidecían cerca de sus niveles más bajos desde julio.
«El resto del complejo de metales preciosos no ha compartido la buena fortuna del oro, y los precios del oro están bastante elevados, dados los niveles nominales de las tasas de interés», señaló Tai Wong, un comerciante de metales independiente con sede en Nueva York.
La plata bajó un 0.3%, a US$23.87 por onza, en camino a una pequeña disminución anual. El platino cayó un 1.2%, a US$990.25, mientras que el paladio descendió un 2.6%, a US$1,103.59. Ambos metales autocatalíticos están en camino a una disminución anual, con el paladio cayendo alrededor del 38%, su mayor caída desde 2008.
«El mercado del paladio tendrá excedente el próximo año y no se encuentra en una posición ventajosa para el futuro debido al cambio a vehículos eléctricos, que no requieren este metal», advirtió Meir.
