La minería chilena consolida su dinamismo con una cartera de proyectos mineros que alcanza los US$ 104.549 millones entre 2025 y 2034, el nivel más alto en 11 años. Este incremento, según datos entregados por Cochilco, resalta la importancia del país en el desarrollo de iniciativas de cobre, litio y otros minerales estratégicos.
Un incremento significativo impulsado por minería brownfield
El informe presentado por Cochilco revela un aumento del 25,7% (US$ 21.369 millones) en la cartera de proyectos respecto al catastro anterior. De este total, el 81% corresponde a iniciativas brownfield, es decir, proyectos que se desarrollan en faenas mineras ya existentes, mientras que el restante 19% corresponde a nuevos proyectos greenfield.
La región de Antofagasta encabeza el listado con inversiones proyectadas en US$ 40.734 millones, impulsadas por planes de expansión, continuidad operativa y reposición. Por su parte, Atacama registra US$ 10.305 millones en proyectos relacionados con el cobre, además de US$ 4.700 millones destinados al desarrollo del litio y nuevos proyectos en hierro y oro. En tanto, Coquimbo suma más de US$ 7.800 millones en iniciativas que abarcan cobre, hierro y desalación.
- Antofagasta: US$ 40.734 millones en proyectos.
- Atacama: US$ 15.005 millones combinados entre cobre, litio, hierro y oro.
- Coquimbo: US$ 7.800 millones con foco en cobre, hierro y desalación.
Proyectos clave y desafíos del sector
Entre las iniciativas de mayor escala destacan la Nueva Concentradora en Rosario (Collahuasi) y la Nueva Concentradora Los Colorados (Escondida), ambas en etapa de prefactibilidad. Aunque aún no cuentan con la Resolución de Calificación Ambiental, son consideradas estratégicas para la continuidad operativa de sus respectivas empresas.
Asimismo, el Proyecto Salares Altoandinos, liderado por Enami en conjunto con Rio Tinto, sobresale con una inversión de US$ 3.200 millones, marcando un hito en el ámbito del litio bajo el modelo de asociación público-privada establecido por la Estrategia Nacional del Litio. Este proyecto refuerza la ambición de Chile de consolidarse como líder en producción de minerales esenciales para la transición energética global.
Relacionados
Proyectos base, potenciales y retos pendientes
La cartera de proyectos presenta una distribución de condicionalidad que incluye un 41% de proyectos base con alta certeza, un 40% clasificado como potencial y un 19% catalogado como probable o posible. Estos últimos enfrentan desafíos como la obtención de permisos, definiciones técnicas y acuerdos comunitarios.
La vicepresidenta ejecutiva (s) de Cochilco, Claudia Rodríguez, destacó que esta es la segunda alza consecutiva en el portafolio, señalando una recuperación del ciclo de inversión minera. Además, la ministra de Minería, Aurora Williams, subrayó que la robustez de esta cartera “demuestra confianza en nuestro país y en la capacidad del sector para avanzar hacia una minería más moderna, sostenible y competitiva”.
En los próximos cuatro años, se concretará cerca de la mitad de los proyectos, lo que incrementa la necesidad de estabilidad regulatoria y ambiental para garantizar su desarrollo, según expuso Patricia Gamboa, experta de Cochilco. Esto pone de relieve la importancia de la planificación estratégica para consolidar el protagonismo de Chile en la minería global.
