Gilán, Irán – Tras el bombardeo de los principales sitios nucleares de Irán por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la tensión se eleva y los iraníes reaccionan con preocupación tanto dentro como fuera del país.
Las bombas penetrantes de bunkers estadounidenses lanzadas desde bombarderos estratégicos B-2 Spirit y misiles de crucero Tomahawk lanzados desde plataformas navieras impactaron los tres principales sitios nucleares en Fordow, Natanz e Isfahán el domingo temprano. Aunque Trump afirmó que las instalaciones nucleares fueron «totalmente destruidas», aún no se han mostrado pruebas que lo confirmen.
Las autoridades iraníes confirmaron los ataques horas después, asegurando que no hubo filtración radioactiva. La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) también confirmó que no hubo contaminación fuera del sitio.
Los medios estatales iraníes parecieron minimizar el impacto, con el IRNA, controlado por el gobierno, informando desde una zona cercana a Fordow, el sitio nuclear más significativo y de difícil acceso, que solo se observaba humo limitado en el lugar donde se creía que estaban las defensas aéreas y ninguna actividad importante de los equipos de emergencia.
Imágenes satelitales circuladas el domingo mostraron posibles sitios de impacto en Fordow, donde se cree que las bombas masivas GBU-57 se introdujeron profundamente bajo tierra antes de detonar, con el objetivo de destruir las facilidades nucleares iraníes excavadas bajo las montañas.
El jefe de la Sociedad de la Media Luna Roja de Irán, Pir Hossein Kolivand, informó que no hubo víctimas mortales en los ataques estadounidenses.
También se observó un intenso movimiento de camiones y excavadoras alrededor de Fordow en los días previos a los ataques, aparentemente en un intento de Irán de sacar equipo y material nuclear almacenado del sitio protegido en previsión de los ataques.
En un mensaje televisado emitido desde un lugar desconocido en Turquía, donde asistía a una reunión de la Organización de Cooperación Islámica, el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, indicó que una respuesta militar de Teherán es inevitable.
«Mi país ha sido invadido, y debemos responder», dijo a los reporteros. «Debemos mantener la paciencia y mostrar una respuesta proporcional a estas agresiones. Solo si cesan estas acciones, entonces tomaremos decisiones sobre vías diplomáticas y la posibilidad de reiniciar las negociaciones».
En un mensaje televisado la semana pasada desde un lugar desconocido, el líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Jamenei, advirtió que sería perjudicial para Washington si decide ingresar directamente a la guerra.
«El daño que sufriá será mucho mayor que cualquier daño que pueda sufrir Irán. El daño que sufirá EE.UU. definitivamente será irreparable si entra en este conflicto militarmente”, dijo.
Duros llamados a la acción
Los medios estatales iraníes y muchos políticos radicales lideraron una furiosa respuesta tras los ataques de Estados Unidos.
El canal 3 de la televisión estatal mostró un mapa de las bases militares estadounidenses en la región, incluidas en Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Bahréin e Irak, que están al alcance de los misiles iraníes.
«Ahora es más claro que nunca, no solo para la nación iraní sino para todos los pueblos de la región, que todos los ciudadanos y personal militar estadounidenses son blancos legítimos. Estábamos negociando y avanzando por un camino diplomático, pero decidiste derramar sangre de tus soldados. El presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca eligió recibir hasta 50,000 ataúdes de soldados estadounidenses en Washington», dijo la presentadora del canal, Mehdi Khanalizadeh.
Amirhossein Tahmasebi, otro presentador que había lanzado un video desafiante desde el edificio de la televisión estatal IRIB en el norte de Teherán después de que fueran bombardeados por Israel la semana pasada, dijo que «escupe» a Trump y a cualquiera que afirme que es un presidente de paz.
Hossein Shariatmadari, el ultraconservador designado por Jamenei como director del diario Keyhan, escribió: «Ahora es nuestro turno de llamar inmediatamente a la lluvia de misiles sobre la fuerza naval de EE.UU. en Bahréin como primera medida».
También renovó su llamado de larga data para que Irán cierre el estratégico estrecho de Ormuz y dijo que Teherán debe negar el acceso a los barcos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
Hamid Rasaei, uno de los miembros más extremos del parlamento iraní cercano a la facción Paydari (Firmeza) liderada por el miembro del consejo de seguridad y candidato presidencial fallido Saeed Jalili, fue un paso más allá al afirmar que Irán debe atacar las bases estadounidenses en Arabia Saudita.
Sin embargo, las relaciones entre Teherán y Riad han mejorado considerablemente en los últimos años.
Amenazas contra la ‘traición’
La mayoría de los iraníes en el país aún no pueden conectarse a Internet debido a las restricciones impuestas por el Estado, pero aquellos que han logrado encontrar una conexión de proxy están reaccionando con indignación a la guerra.
“Treinta años de ingresos petroleros iraníes y treinta años de oportunidades económicas que podrían haber convertido a decenas de millones de personas en ciudadanos como el resto del mundo se han convertido en tres abismos profundos”, escribió un usuario en X, haciendo referencia a los sitios nucleares.
«Trump dice déjame simplemente lanzar la bomba más pesada del mundo y luego todo será sobre la paz», escribió sarcásticamente otro usuario.
«Fuerte como Damavand, hasta el último aliento por Irán», escribió el director de cine ganador de dos premios Oscar, Asghar Farhadi, en Instagram con una imagen del Monte Damavand, el pico más alto de Irán con 5,609 metros (18,402 pies) y un símbolo de orgullo nacional.
Pero algunos iraníes que viven en el extranjero y están en contra del establecimiento teocrático gobernante, junto con algunos dentro del país, estuvieron a favor de los ataques estadounidenses e israelíes con la creencia de que podrían ayudar a derrocar al gobierno.
Esto ha provocado denuncias e incluso amenazas por parte de las autoridades iraníes y los medios estatales contra cualquier forma de «traición».
Elias Hazrati, jefe del consejo de comunicaciones del presidente Masoud Pezeshkian, dijo durante una entrevista en la televisión estatal tarde en la noche del sábado que el estado considera a aquellos que se alinean con Israel y EE.UU. como una «oposición deshonrosa» que traiciona a su propio país.
En un comunicado el viernes, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán dijo que aquellos que han colaborado voluntaria o involuntariamente con Israel tienen hasta el final del domingo para entregarse, o enfrentarse a «el castigo más severo como la quinta columna y cómplices de un país hostil en tiempos de guerra».
Irán ha ejecutado a varias personas desde el comienzo de la guerra, incluido una persona el domingo por la mañana, después de condenarlas por «espiar» a favor de Israel.
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