Un tribunal de apelaciones de EE. UU. dictaminó que el gobierno federal puede otorgar miles de acres en Arizona a Rio Tinto Plc (RIO.AX) (RIO.L) para una mina de cobre, confirmando el fallo de un tribunal inferior y rechazando una solicitud de los nativos americanos que dijeron que la tierra tiene importancia religiosa y cultural.
El fallo de 2-1 de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU. con sede en San Francisco, emitido el viernes por la noche, difiere esencialmente de una decisión de 2014 tomada por el Congreso de EE. UU. y el entonces presidente Barack Obama de entregar la tierra a Río para su Resolución Cobre. proyecto como parte de un complejo acuerdo de intercambio de tierras.
Apache Stronghold, un grupo sin fines de lucro compuesto por miembros de la tribu Apache de San Carlos y otros, dijo que apelaría ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
La disputa de Arizona se centra en Oak Flat Campground, de propiedad federal, que algunos apaches consideran el hogar de deidades y que se encuentra sobre una reserva de más de 40 mil millones de libras de cobre. Si se construye una mina, se crearía un cráter de 3 km (2 millas) de ancho y 304 m (1000 pies) de profundidad que destruiría ese lugar de culto.
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Rio y su socio minoritario BHP Group Plc ya han gastado más de mil millones de dólares en el proyecto sin producir cobre.
Si bien dos jueces dijeron que eran sensibles a las preocupaciones religiosas de los apaches, enfatizaron que su fallo se adaptó estrictamente a la cuestión de si el gobierno puede hacer lo que quiera con su propia tierra y si la transferencia de tierras evitaría que los apaches practiquen su religión.
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«Al llegar a esta conclusión, no nos regocijamos. Más bien, reconocemos los lazos profundos que los apaches tienen con Oak Flat», dijo el tribunal en su fallo de 58 páginas. «Esta disputa debe resolverse como la mayoría de las otras en nuestra nación pluralista: a través del proceso político».
El juez disidente dijo que era «absurdo» e «ilógico» pensar que el intercambio de tierras no impediría los derechos religiosos de los apaches.
Un proyecto de ley que se está considerando en el Congreso de EE. UU. anularía el intercambio de tierras de 2014, aunque su destino no está claro. El presidente Joe Biden tomó medidas para detener el intercambio de tierras el año pasado, aunque tiene pocas opciones para retrasarlo indefinidamente.
«Toda la evidencia sugiere que el intercambio de tierras estaba destinado a facilitar las actividades de exploración minera, nada más y nada menos», dijo el tribunal en el fallo. El proyecto de mina propuesto surge cuando la demanda de cobre aumenta para fabricar vehículos eléctricos (EV) y otros dispositivos electrónicos.
Wendsler Nosie, uno de los líderes de Apache Stronghold, denunció la decisión. «Mis hijos, nietos y las generaciones posteriores merecen practicar nuestras tradiciones en Oak Flat», dijo.
Rio, con sede en Australia y Gran Bretaña, dijo que continuaría hablando con los apaches y otros que se oponen a la mina. «Existe un apoyo local significativo para el proyecto, sin embargo, respetamos las opiniones de los grupos que se oponen y continuaremos nuestros esfuerzos para comprender, abordar y mitigar estas preocupaciones», dijo el portavoz de Río, Simon Letendre.
Mila Besich, la alcaldesa demócrata de Superior, la ciudad más cercana al campamento, y partidaria de la mina, dijo sentirse aliviada por el fallo. «El fallo del Noveno Circuito proporciona una confirmación adicional de que los permisos deben continuar», dijo Besich.
Los representantes de BHP no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios. Terry Rambler, presidente de la tribu Apache de San Carlos, no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Fuente: Reuters
