Estados Unidos aplicará aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio a partir de este lunes, según anunció el presidente Donald Trump. La medida, que busca proteger la industria nacional, se suma a una serie de nuevos impuestos comerciales y recortes de gasto en agencias federales.
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Aranceles y medidas de represalia
Desde el avión presidencial, antes de su llegada al Super Bowl en Nueva Orleans, Trump detalló que la nueva política también incluirá «aranceles recíprocos» para alinear los impuestos aduaneros con los que gravan los productos estadounidenses en otros países.
«Si nos gravan con el 130% y nosotros no, eso no seguirá así», afirmó el mandatario republicano, advirtiendo que la medida no afectará a todos los países, sino a aquellos que, según su administración, «se benefician injustamente de Estados Unidos».
Impacto en el comercio internacional
Principales proveedores afectados
- Canadá: Es el mayor exportador de acero y aluminio a EE.UU.
- Brasil, México y Corea del Sur: También se verán impactados por la medida.
- China: Desde el martes, productos chinos enfrentarán aranceles adicionales del 10%.
En respuesta, el gobierno chino anunció que aplicará aranceles específicos a ciertos productos estadounidenses a partir del lunes.
Precedentes y consecuencias
Trump ya había impuesto medidas similares durante su primer mandato (2017-2021) con el argumento de fortalecer la industria nacional. No obstante, economistas advierten que estos aranceles podrían generar:
- Aumento de costos para fabricantes y consumidores estadounidenses.
- Reacciones adversas en mercados internacionales.
- Tensiones comerciales con aliados estratégicos y socios comerciales clave.
Con esta decisión, Trump reafirma su postura proteccionista en materia económica y comercial, anticipando una nueva etapa de disputas arancelarias a nivel global.
