Los consumidores y clientes del acero muestran su satisfacción con la compra de Nippon, a pesar de la oposición en un año electoral en Estados Unidos.
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En la Conferencia de Acero de Tampa, la analista de Wolfe Research, Timna Tanners, destacó: «Mi entendimiento es que los consumidores y clientes del acero están mucho más felices con Nippon como comprador».
Desafíos en un año electoral
A pesar de la percepción positiva en la industria, el acuerdo se ha convertido en un foco de controversia en un año electoral en Estados Unidos. Líderes del sindicato United Steelworkers y varios políticos se oponen al trato. El candidato republicano, Donald Trump, amenaza con bloquear la adquisición si gana las elecciones de noviembre.
Ambos senadores demócratas del estado de origen de US Steel, Pensilvania, quieren detener el acuerdo, argumentando que podría afectar empleos sindicales en las plantas siderúrgicas. El principal asesor económico del presidente Joe Biden señaló que la transacción merece una «escrutinio serio» debido a su impacto potencial en la seguridad nacional y las cadenas de suministro.
«En términos de la unión, probablemente sea correcto que puedan obtener una libra de carne y alguna promesa de inversión en sus empleos sindicales», dijo Josh Spoores, analista principal de acero en CRU Group.
Revisión de seguridad nacional y el papel de la unión
Aunque algunos asistentes a la conferencia descartaron preocupaciones sobre la seguridad nacional debido a la alianza entre Estados Unidos y Japón, la revisión de seguridad nacional por parte del Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) sigue siendo el principal obstáculo para Nippon Steel.
«Los trabajadores del acero no pueden bloquear la adquisición, pero tienen un gran peso en la arena política estadounidense, representando a una parte significativa de los trabajadores de cuello azul en estados indecisos mientras la temporada electoral se intensifica».
Perspectivas de la industria y opiniones de los principales actores
Dentro de la industria, hay opiniones divididas. Mientras que algunos de los principales centros de servicios mencionan que no es la primera vez que una empresa extranjera posee una gran capacidad en los EE. UU., otros expresan sus preocupaciones.
«Para Nippon entrar y comprar las fábricas no nos asusta», dijo Tim Berra, CEO de Heidtman Steel. «Si Cliffs hubiera ganado la oferta y dependieras de alguien con material de horno de coque, estarías un poco preocupado porque habrían poseído todos los altos hornos en EE. UU.»
En contraste, Marc Lerman de Steel Warehouse señala que no ve que la propiedad de Nippon cambie algo «significativamente» en términos de dinámica industrial.
Preferencias de los empleados y preocupaciones sobre fusiones
Los empleados de US Steel expresaron su apoyo a la adquisición por parte de Nippon, destacando preocupaciones internas sobre posibles despidos masivos y el impacto en Pittsburgh si Cliffs hubiera adquirido la compañía.
«Los empleados de US Steel expresaron su respaldo a la adquisición de Nippon, mencionando preocupaciones internas sobre despidos masivos y el impacto en Pittsburgh si Cliffs hubiera adquirido la compañía.»
El CEO de Cliffs, Lourenco Goncalves, respondió a las críticas durante una llamada de ganancias el 30 de enero, acusando a la junta directiva de US Steel de «sobrerreaccionar» a los riesgos antimonopolio y asegurando que no esperan cerrar instalaciones ni despedir empleados sindicales debido a las «sinergias» de su propuesta.
