ArcelorMittal SA advirtió sobre las perspectivas de la demanda de acero y señaló que los problemas del sector inmobiliario chino y una política monetaria más estricta podrían afectar el consumo este año.
Si China se recuperará con fuerza después de levantar las duras restricciones por el coronavirus ha sido la pregunta clave para los mercados de materias primas. Los metales industriales repuntaron a principios de año ante las apuestas de una mayor demanda por parte del principal consumidor mundial, pero desde entonces se han estancado mientras los inversores esperan señales concretas de un repunte.
China podría ver una expansión o contracción del 1% en la demanda de acero, con la asediada industria inmobiliaria del país actuando como viento en contra, dijo ArcelorMittal el jueves en un comunicado.
“Dado que se espera una continua debilidad en el sector inmobiliario durante el año, se espera que el consumo de acero se estabilice en 2023 con un potencial alcista que depende del estímulo de la infraestructura del gobierno”, dijo la compañía.
Se prevé que el consumo aparente de acero fuera de China, un barómetro clave de la economía mundial, aumente entre un 2% y un 3% en 2023, luego de contraerse en regiones clave el año pasado, dijo ArcelorMittal. Eso se verá impulsado en gran medida por la reconstrucción de los inventarios, mientras que el crecimiento de la demanda real de los consumidores enfrentará vientos en contra.
“Mirando hacia el futuro, la evidencia sugiere que la reducción de existencias de los clientes que vimos en la segunda mitad de 2022 ha alcanzado su punto máximo, lo que respalda el consumo aparente de acero y los diferenciales de acero”, dijo el director ejecutivo de ArcelorMittal, Aditya Mittal, en el comunicado.
ArcelorMittal subió hasta un 1,8 % en las operaciones de Ámsterdam, antes de cotizar un 0,9 % más a las 9:40 a. m., hora local.
ArcelorMittal, la siderúrgica más grande del mundo fuera de China, vio caer sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización a 1.260 millones de dólares en el último trimestre de 2022, después de que una caída en la demanda la obligara a inactivar parte de su capacidad en Europa. Eso fue ligeramente más alto que las estimaciones de los analistas. Los precios más bajos y los altos costos de la energía, impulsados por la guerra en Ucrania, también erosionaron sus márgenes.
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Fuente: mining
