Cochilco proyecta que producción de cobre subirá 20,7% al 2030

De acuerdo a las estimaciones de Cochilco la producción del metal sería de 7,04 millones de toneladas al año 2030, con una tasa de crecimiento promedio de 1,6% y peak en el año 2027 de 7,33 millones de toneladas.

La proyección de producción esperada de cobre para los próximos diez años, basada en el desenvolvimiento futuro de las operaciones actuales como también en la condicionalidad de materialización de los proyectos mineros, muestra un incremento de 20,7% hacia el 2030, respecto a la producción real de 2018, de acuerdo a un informe de Cochilco dada a conocer este lunes.

Esto quiere decir que el país alcanzaría una producción de cobre de 7,04 millones de toneladas al año 2030, una tasa de crecimiento promedio de 1,6%, con un peak en el año 2027 de 7,33 millones de toneladas.

La producción esperada está basada en los estados de certidumbre de los proyectos mineros catastrados (retrasos en materialización y problemas productivos propios de un proyecto minero), no considerando factores como huelgas u otras variables exógenas que puedan afectar el normal desenvolvimiento de las operaciones mineras.

Con respecto al tipo de proyecto que generaría estos aumentos productivos, las proyecciones de las faenas operativas indican que éstas podrían disminuir su producción en un 30% con respecto a 2018, llegando a 4,08 millones de toneladas de cobre fino hacia el 2030.

La responsabilidad recae en el decaimiento de las operaciones actuales y sus proyectos asociados a la línea de óxidos, donde de las actuales 31 operaciones activas, hacia el 2030 solo quedaran 19 operativas.

Inversiones

Si se incluyen en el perfil productivo aquellas iniciativas que buscan mantener operativas faenas actuales (reposición) o aquellos proyectos que buscan aumentar la capacidad productiva de operaciones activas (expansión), éstas no logran revertir el escenario de reducción de producción, llegando a 5,41 millones de toneladas hacia el 2030, un 7,25% menos que lo alcanzando en 2018.

Es así como el crecimiento productivo del país solo es posible si se logran materializar todas aquellas iniciativas nuevas de la cartera inversional, las que aportarían lo necesario para llegar al crecimiento esperado de 20,7% hacia 2030.

Con respecto a la matriz productiva futura, se espera que la producción hidrometalúrgica esperada disminuya un 52,6% hacia el 2030 con respecto a la producción del año 2018, mientras que la producción esperada de cobre fino contenida en concentrados aumentaría desde las 4,3 millones de toneladas de cobre fino en 2018 hasta 6,3 millones de toneladas de cobre fino en concentrados en 2030, un aumento de un 47,8%. Esto, sin cambios sustanciales en la producción FURE del país.

Es así como la producción de concentrados sin refinar del país pasaría del 71% de participación en la producción total de concentrados en 2018 a un 75% hacia 2030, pasando de exportar alrededor de 3 millones de toneladas cobre fino en concentrados, en torno a las 10,51 millones de toneladas métricas secas de concentrados, a alrededor de 4,74 millones de toneladas de cobre fino hacia 2030, equivalentes a alrededor de 16,9 millones de toneladas métricas secas.

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