El anuncio del cierre definitivo de la siderúrgica Huachipato ha generado preocupación en el gobierno debido a las repercusiones en el empleo en el Biobío. Controlada por el grupo CAP, la empresa ha tomado esta decisión debido a una situación financiera insostenible. Según un estudio de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, el cierre de Huachipato impactará en el PIB regional en un 3% y provocará la pérdida de aproximadamente 20 mil empleos.
Te puede interesar
El plan del gobierno para enfrentar el golpe al empleo en el Biobío
El gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, alerta que el desempleo aumentará unos 3 puntos, subiendo a entre un 11% y un 12%, debido al cierre de Huachipato.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, lidera las conversaciones del gobierno en la zona y se compromete a presentar un plan para amortiguar los efectos del cierre de la empresa. Este plan incluirá medidas para mantener la capacidad productiva y generar nuevos empleos de calidad en la región.
El gobierno busca evitar una «corrida de quiebras» entre las pymes proveedoras de Huachipato, las cuales podrían ser apoyadas mediante instrumentos financieros similares a los utilizados tras los incendios en Viña del Mar.
Otra medida propuesta es acelerar los proyectos de infraestructura pública intensivos en empleo en la región, como la segunda concesión de acceso norte a Concepción y la ruta Pie de Monte.
El gobierno también evalúa fortalecer la producción de madera industrial y de aserraderos ligados a las pymes mediante la activación de distintos instrumentos financieros. Además, se estudia una estrategia para el sector forestal y una nueva ley de fomento forestal para las empresas menores del sector.
El sector industrial del Biobío propone revocar la Ley de la Jibia y postergar la Ley de Pesca para evitar una mayor crisis.
Se busca potenciar el crecimiento en la región y realizar un plan correcto de reconversión laboral de los trabajadores desempleados.
El gobierno espera que parte del desempleo generado por la crisis de Huachipato sea absorbido por la gran minería del cobre en el norte del país.
El objetivo del gobierno es generar un plan que permita enfrentar el golpe al empleo en el Biobío, manteniendo la capacidad productiva y generando nuevos empleos de calidad en la región.
