Trece trabajadores secuestrados fueron encontrados muertos en una mina de oro ubicada en Pataz, al norte de Perú, según confirmaron la minera Poderosa y autoridades nacionales. El hecho se vincula a mineros ilegales asociados al crimen organizado, en una zona que está bajo estado de emergencia desde febrero de 2024.
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La región de Pataz, ubicada a unos 900 km de Lima, ha sido escenario de un crecimiento sostenido de la violencia ligada a la minería ilegal. De acuerdo con la minera Poderosa, los responsables del ataque forman parte de bandas criminales que ya han asesinado a 39 personas, incluyendo trabajadores de empresas contratistas y mineros artesanales.
Gobierno responde con fuerzas de élite
En respuesta al crimen, el gobierno de Dina Boluarte ordenó la intervención de unidades especializadas en crimen organizado. El Ministerio del Interior facultó a los agentes a usar armamento letal si las condiciones lo exigen, siempre dentro del marco legal vigente.
La minera exige mayor seguridad
La minera Poderosa solicitó reformular la estrategia de seguridad estatal en la zona, señalando que la actual presencia policial no ha logrado detener el deterioro de las condiciones de seguridad, pese al estado de emergencia vigente.
