Después de años de un crecimiento vertiginoso, el 2024 fue un año mediocre para la industria global de vehículos eléctricos (VE) y, por ende, para la demanda mundial de litio.
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Mientras que el mercado de VE en Asia-Pacífico mostró un buen desempeño, el crecimiento de ventas en América se desaceleró considerablemente y en Europa incluso retrocedió. Esto resultó en una notable ralentización del crecimiento de la demanda de litio.
Al mismo tiempo, el aumento en la oferta de litio en los últimos años, especialmente en Australia y otros países productores, ha comenzado a estabilizarse. Sin embargo, los precios del litio se mantuvieron en niveles aproximadamente un 80% por debajo de su punto máximo.
En Adamas Intelligence, una consultora de metales para baterías y vehículos eléctricos con sede en Toronto, proyectamos que Asia-Pacífico, liderada por China, donde los VE ahora representan más de la mitad de todas las ventas de vehículos, seguirá impulsando el mercado global de VE en 2025 y más allá.
También somos optimistas sobre una posible reactivación de las ventas de VE en América y Europa. Sin embargo, la introducción de restricciones comerciales por parte de la Unión Europea a los automóviles fabricados en China, junto con los planes de la administración Trump para imponer aranceles generales al comercio y reducir las metas climáticas, representan factores inciertos.
Con la disminución de los costos de materiales para baterías, una mayor asequibilidad también podría impulsar el mercado el próximo año. En 2025, Tesla tiene como objetivo aumentar la producción de VE en 500,000 unidades con el lanzamiento de un automóvil de bajo costo, seguido de su tan esperado robotaxi.
En Europa, los fabricantes de automóviles enfrentarán estándares de CO2 más estrictos a partir del próximo año, lo que fomentará la expansión de opciones de VE más accesibles en el mercado masivo del continente.
El mercado chino de VE seguirá siendo el principal motor de la demanda de litio y debería recibir un impulso en 2025, no solo gracias al programa de estímulo económico de Pekín, sino también a los incentivos continuos para que los consumidores chinos cambien los automóviles a gasolina por eléctricos.
Vehículos eléctricos, PHEV y almacenamiento de energía
En China, la creciente popularidad de los vehículos híbridos enchufables de largo alcance (PHEV) ha ofrecido algo de alivio a la demanda de litio, ya que estos vehículos suelen requerir baterías de gran capacidad.
En términos de química de baterías, las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), libres de níquel y cobalto, seguirán ganando cuota de mercado frente a las de níquel, cobalto y manganeso (NCM). Esto favorecerá el uso de carbonato de litio sobre el hidróxido de litio, aunque esta tendencia varía por región.
Fuera del mercado de VE, esperamos que la demanda global de litio para sistemas de almacenamiento de energía siga creciendo rápidamente, representando el 13% de la demanda total de litio, con un aumento interanual del 45%.
En general, prevemos que la demanda mundial de litio aumente un 26% en 2025, alcanzando 1.46 millones de toneladas equivalentes de carbonato de litio (LCE), frente a las 1.15 millones de toneladas estimadas este año.
Reducción de la oferta: entre la espada y la pared
Durante este año, la confusión sobre quién sería el proveedor marginal ha llevado a las empresas a enfocarse en predicciones optimistas de demanda a largo plazo, lo que profundizó el exceso de oferta.
A pesar de los precios bajos, la oferta estratégica de lepidolita en China y el espodumeno de Zimbabue continuaron aumentando, mientras que los productores australianos ajustaron ligeramente su producción, priorizando la eficiencia de costos.
Aunque los recortes en la producción de minas de mayor costo han sido modestos, la situación comenzó a cambiar a fines de 2024, cuando algunas operaciones siguieron reportando pérdidas.
Perspectivas para Sudamérica y tecnología DLE
Las operaciones de litio a partir de salmueras, que son rentables incluso con precios bajos, continuarán creciendo en 2025, con expansiones previstas en Chile y nuevos proyectos en Argentina y China.
La tecnología de extracción directa de litio (DLE) promete mayores recuperaciones y tiempos de producción significativamente más cortos. Los desarrolladores emergentes seguirán de cerca la puesta en marcha de Centenario en Argentina por parte de Eramet, especialmente tras la retirada repentina de Tsingshan del proyecto en octubre.
Recuperación moderada de precios
Con un superávit esperado de 115,000 toneladas de LCE en 2025, es poco probable que los precios aumenten significativamente en el corto plazo. Sin embargo, si se reducen las operaciones de alto costo, como las de lepidolita y petalita, los precios podrían experimentar una recuperación modesta.
En resumen, prevemos que el mercado del litio en 2025 continúe ajustándose a través de recortes de oferta, retrasos en el desarrollo de proyectos y un incremento en la demanda, lo que debería brindar cierto alivio a los precios.
