Desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó la presión sobre Rusia al anunciar que impondrá aranceles del 100% si no se logra un acuerdo de paz en Ucrania dentro de 50 días.
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Durante una comparecencia pública en el Despacho Oval, en medio de la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump expresó su profundo descontento con Moscú. “Una de las razones por las que usted está aquí hoy es porque estoy muy descontento con Rusia”, declaró al inicio de la reunión con la prensa presente.
La advertencia del mandatario norteamericano apunta directamente al Kremlin. Si en el plazo de 50 días no se alcanzan avances concretos hacia un acuerdo que ponga fin al conflicto en Ucrania, Washington activará aranceles “muy severos”, del orden del 100%, catalogados como “aranceles secundarios”. Este tipo de gravámenes afecta a terceros países o empresas que mantengan relaciones comerciales con naciones sancionadas, como es el caso actual de Rusia, según reportes de la agencia EFE.
Giro drástico en la relación de Trump con Putin
El anuncio marca un cambio de tono evidente en la postura de Trump hacia Vladimir Putin. Desde su llegada a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Trump había expresado cierta disposición al diálogo y un enfoque más conciliador frente al Kremlin. Sin embargo, esa narrativa ha cambiado sustancialmente en las últimas semanas.
Un punto clave en este giro fue la conversación telefónica del 3 de julio entre ambos mandatarios. En ese contacto, Putin dejó claro que no renunciará a sus objetivos en Ucrania, lo que provocó un enfático enfado de Trump. Desde entonces, el presidente estadounidense no ha descartado aplicar sanciones adicionales contra Moscú si las negociaciones de paz no avanzan.
“Engañó a Clinton, a Bush, a Obama, a Biden; a mí no”, sostuvo Trump al referirse a sus predecesores y al líder ruso. Afirmó también: “Al final, las palabras no sirven para nada. Hay que actuar. Hay que obtener resultados. Y espero que lo haga”.
Además, destacó que Rusia fue excluida en abril de un paquete de aranceles que sí se aplicó al resto del mundo, argumentando en aquel momento que ya existían numerosas sanciones financieras contra el Kremlin. La amenaza actual, no obstante, representa un endurecimiento sin precedentes en su política hacia Moscú.
EE.UU. fabricará armas para Ucrania que pagarán países de la OTAN
En otro anuncio clave, Trump confirmó que Estados Unidos acordó con los países miembros de la OTAN el envío de armamento a Ucrania. Sin embargo, subrayó que el costo será asumido por los países europeos, no por Washington.
“Hoy hemos llegado a un acuerdo: les enviaremos armas y ellos las pagarán. Nosotros, Estados Unidos, no haremos ningún pago. No las compraremos, pero las fabricaremos y ellos las pagarán”, indicó.
Trump también hizo referencia a conversaciones sobre misiles tipo Patriot en las que estaría involucrada Noruega, afirmando que el pacto incluye “misiles y municiones”, lo que sugiere la posible provisión de armamento ofensivo a las fuerzas ucranianas.
El envío de armas se reactivará luego de que el Pentágono suspendiera temporalmente los suministros, citando la necesidad de revisar inventarios. Con este nuevo acuerdo, Estados Unidos mantendría su rol como proveedor clave de defensa, aunque sin asumir los costos económicos del material militar destinado a Ucrania.
