En un paso trascendental, Volvo culmina su larga relación con los motores diésel, apostando por la electrificación total.
Fin de una Era Diésel
Después de 45 años, Volvo produce su último turismo diésel, cerrando un ciclo en la industria automotriz.
El fabricante sueco, reconocido por su compromiso con la seguridad y la innovación, ha decidido dar un giro radical hacia la movilidad eléctrica.
Legado Diésel de Volvo
Durante décadas, los motores diésel fueron una parte fundamental del catálogo de Volvo.
Con más de 9 millones de vehículos diésel fabricados desde 1991, el legado de Volvo en este ámbito es innegable. Sin embargo, se estima que la cifra real es aún mayor.
Adiós al Diésel: El Último Modelo
El último modelo diésel de Volvo, un XC90, salió de la línea de producción en Suecia.
Este SUV, equipado con un motor turboalimentado de 2 litros y cuatro cilindros en línea, marca el cierre simbólico de una era para la marca.
Un Futuro Eléctrico
Volvo se encamina hacia un futuro totalmente eléctrico, con la mira puesta en 2030 como meta.
La fábrica de Torslanda ya ha comenzado a fabricar motores eléctricos para la gama de vehículos eléctricos de la marca, señalando un cambio radical en su enfoque de producción.
Perspectivas y Estrategias
El ex CEO de Volvo, Håkan Samuelsson, señaló la importancia de invertir en el futuro eléctrico.
El enfoque estratégico de la compañía apunta a un crecimiento rentable, abandonando la inversión en un negocio en contracción para apostar por la innovación y la sostenibilidad.
