En su Reporte de Sostenibilidad 2024, Lomas Bayas, una empresa Glencore, resalta los proyectos clave que impulsarán su crecimiento en los próximos años. Uno de ellos, ya concretado, es la finalización de la primera etapa del proyecto Heap Leach Fase 7, una expansión significativa que involucra apilar grandes cantidades de mineral para la extracción de cobre.
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Avanzando hacia el futuro, Lomas Bayas identifica oportunidades para potenciar la gestión de sus próximas iniciativas. Entre ellas se destaca la segunda etapa de la Fase 7, que agregará un área adicional de 884.228 m² para la lixiviación en pilas, además del inicio de la construcción de los proyectos RoM Fase 9 Lomas 1 y RoM Fase 5 Lomas 2.
La magnitud de este progreso es impresionante, considerando que la primera fase completada abarca una superficie de 1.100.000 m², equivalente a unos 110 campos de fútbol. Según el informe de sostenibilidad, se planea apilar 68 millones de toneladas de mineral en esta área, proyectando una producción de 205.000 toneladas de cátodos de cobre entre 2024 y 2031.
Este importante avance, que implicó la movilización de 6 millones de toneladas de tierra, se llevó a cabo empleando tecnologías de ingeniería y construcción de vanguardia, con un enfoque sostenible para reducir el impacto ambiental. La reutilización de aguas y la minimización de la generación de residuos son aspectos destacados de esta iniciativa.
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La compañía minera destacó ante Revista Nueva Minería y Energía en febrero pasado que la Fase 7 no solo incrementa la capacidad de producción de cátodos de cobre, sino que también mejora la flexibilidad y eficiencia operativa, posicionándose como líder en la industria y asegurando el suministro de mineral a largo plazo. Además, se espera que esta expansión genere nuevos empleos y contribuya al desarrollo económico regional.
Es relevante destacar que esta iniciativa de Glencore está orientada a mantener la operación de Lomas Bayas en funcionamiento, incorporando nuevos recursos mineros a las etapas de lixiviación y abastecimiento de la planta. Próximamente, la minera presentará la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para un proyecto que extenderá la vida útil de la operación más allá de 2040, ubicada en la región de Antofagasta, a 36 kilómetros al este de Baquedano.
