El administrador de activos más grande del mundo, BlackRock, está preparado para invertir en gasoductos de energía en los Estados Unidos tan pronto como dichos proyectos obtengan la luz verde del gobierno, dijo el miércoles el presidente ejecutivo de BlackRock, Larry Fink.
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El alto ejecutivo de BlackRock, que ha enfrentado críticas tanto de activistas ambientales por seguir invirtiendo en energía convencional como de estados estadounidenses liderados por republicanos por lo que ven como un boicot a la industria energética estadounidense, defendió las opciones de inversión del administrador de activos en una conferencia en Washington. .
“Ahora estoy siendo atacado por igual por la izquierda y la derecha, así que espero que esté haciendo algo bien. No sé. Es doloroso, pero ¿sabes qué? Estamos avanzando”, dijo Fink en la conferencia del Instituto de Finanzas Internacionales, según lo publicado por Reuters .
En el negocio de los oleoductos, BlackRock invierte en infraestructura energética en Texas y Oriente Medio.
A principios de este año, un consorcio encabezado por filiales de BlackRock y Hassana adquirió una participación del 49 % en Aramco Gas Pipelines Company, una unidad de la empresa petrolera más grande del mundo, Saudi Aramco. En 2019, BlackRock realizó una inversión en la infraestructura de oleoductos de Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC).
Mientras tanto, varios estados de EE. UU. gobernados por republicanos están retirando fondos estatales de la administración de BlackRock, ya que desaprueban las políticas de inversión ESG del principal administrador de activos del mundo. En las últimas semanas, Luisiana, Carolina del Sur, Utah y Arkansas han anunciado que desinvertirán fondos de BlackRock por un total de más de mil millones de dólares.
La semana pasada, el tesorero del estado de Luisiana, John Schroder, anunció en una carta a Fink de BlackRock que desinvertiría todos los fondos del Tesoro de BlackRock. Louisiana ha retirado $560 millones hasta la fecha y retirará un total de $794 millones para fin de año, señaló Schroder.
Desde hace meses, los estados republicanos han dicho que ya no harían negocios con administradores de activos que tengan políticas de inversión alineadas con ESG, lo que, según los estados, muestra que esas firmas financieras están boicoteando la industria del petróleo y el gas.
Fuente: Oil-price ( Tsvetana Paraskova)
