Nueva Centinela no sólo implicará crear un nuevo distrito minero para Antofagasta Minerals. El brazo extractivo del grupo Luksic también está innovando en el sistema de suministro de agua, que en la actualidad proviene del mar y es operado por la propia minera.
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El plan es vender la actual infraestructura de abastecimiento hídrico en US$ 600 millones a una empresa especializada, la cual posteriormente expandirá la capacidad para la nueva segunda concentradora de Centinela y para ello requiere una inversión de US$ 380 millones, explicó el CEO de Antofagasta, Iván Arriagada.
«Lo que estamos viendo es que un tercero, operador de sistema de agua, tome esa infraestructura y el sistema de transporte de agua y nos suministre agua a través de un contrato. Ese tercero compraría la infraestructura existe en US$ 600 millones y le transferiríamos la expansión que se requiere para el proyecto (Nueva Centinela, consistente en una segunda planta concentradora) que es de US$ 380 millones», detalló.
«Estamos trabajando con contrapartes que están bastante avanzadas», añadió. La empresa en cuestión «se definiría en los próximos tres a cuatro meses» y «son operadores internacionales», acotó.
El proyecto Nueva Centinela es la mayor inversión minera anunciada en los últimos cinco años en Chile.
Se trata de una iniciativa de aproximadamente US$ 4.400 millones, que generará alrededor de 13 mil empleos durante su peak de construcción, lo que significa un fuerte estímulo a la economía de la región de Antofagasta y del resto del país.
